Nueva tarifa y cambios de seguridad

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Policía Metropolitana custodiará las estaciones.

Durante el año habrá mejoras en infraestructura y en breve la Policía Metropolitana custodiará las estaciones, según el gobierno porteño. Antes, la PFA custodiaba monitoreaba y recibía denuncias en la estación Boedo (Línea E). En mazo la tarifa de subte se irá al precio de cinco pesos por un viaje; en los casos de contar con tarjeta SUBE, será de $ 4,50. En contrapartida, el gobierno al haberse hecho cargo del servicio tras una votación legislativa, el servicio tendrá nuevas formaciones en las líneas A y B; recambiarán 10 kilómetros de vías en la línea E, colocarán mil cámaras de seguridad e incorporarán nuevas señales en las líneas C, entre otras obras como reparación de grietas y de escaleras mecánicas. En 2014, el subte le costará al gobierno porteño unos 10 millones de pesos por día. Y Macri prevé destinar 3600 millones de pesos para gastos e inversiones (el 32 por ciento se obtendría por la venta de pasajes), informó PBA. Subterráneos Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) aseveró que durante este año incorporará dos trenes CAF para la línea B y seis trenes Siemens Schukert para la línea A. “Reforzaremos la frecuencia incorporando más formaciones que reducen el tiempo de espera y aumentan el flujo de pasajeros. Este será un paso importante para que los usuarios puedan advertir mejoras a la hora de viajar”, dijo Juan Pablo Piccardo, presidente de Sbase. Además, este año la Ciudad realizará la reparación general de 100 de los 300 coches que necesitan una revisión general -los desarman por completo- para garantizar su buen funcionamiento y evitar demoras producto de averías. Además, se incorporará el aviso de “sistema sonoro” en coches de las líneas A, B, C y D. “Esto contribuirá a proveer información sobre estaciones y beneficiará sobre todo a personas no videntes. En las líneas A y B estará terminado en agosto próximo, y en la C y en la D, en los próximos meses”, afirmó el presidente de Sbase. Para la línea C se prevé, además, el recambio de señales y aparatos de vías. Esta acción permite reducir el intervalo de espera y refuerza la seguridad de circulación. En tanto en la línea E, se hará una renovación total de los 10 kilómetros de vías. Esta obra permitirá aumentar la velocidad de circulación y reducir los ruidos, uno de los reclamos más frecuentes entre los usuarios de esta línea. La obra total tardará unos 29 meses. Por otra parte, sigue demorada la extensión de la E, que iba a estrenarse en 2012: todavía no hubo acuerdo entre la Nación y la Ciudad para licitar la compra de vías para la extensión del tramo que va desde Plaza de Mayo hasta Retiro. Las tres estaciones (Correo Central, Catalinas y Retiro) están prácticamente terminadas. En cuanto a seguridad, se van a poner mil cámaras de seguridad (200 en los talleres y 800 en los andenes) para monitoreo y seguimiento desde la sede central de la Policía Metropolitana. “Reforzaremos los sistemas de seguridad de la red a través de la instalación de cámaras y fibra óptica, así como también capacitaremos en el uso de nuevas tecnologías para la prevención de accidentes. Se hará en 11 meses en la mayoría de las estaciones”, expuso Piccardo. Es que fue en octubre pasado cuando el gobierno local anunció el arribo de la Metropolitana a las instalaciones del subte. La primera fecha estimativa fue en diciembre, pero se pasó del término estimado. Así, en el presente el Ministerio porteño avocado a esta tarea no confirmó una fecha puntual. Lo que sí, a través de un vocero, se supo que en el subte habrá 500 agentes, apoyados por el mencionado sistema de cámaras. En la mira de estos policías que inician sus tareas bajo tierra estará el control ante arrebatadores y grafiteros, que suelen tapar las ventanas de las formaciones, incomodando el viaje de los usuarios. “Hasta 2011, existía una división especial de la Policía Federal para delitos en el subte. Estaba ubicada en la estación Boedo (línea E), que coordinaba la seguridad en todo los ramales y era el único lugar que recibía las denuncias. Hasta ese momento, había unos 150 “pungas” identificados que actuaban sobre todo en las líneas B y D”, informó PBA. “En 2012, cuando Macri rechazó el traspaso del subte a la órbita de la Ciudad, el Gobierno nacional retiró a la Policía que custodiaba los andenes. Tras un paro, hubo marcha atrás en la decisión”, suma el sitio web. Con el traspaso del subte a la Ciudad, la seguridad es responsabilidad del gobierno porteño. Paga a 800 efectivos de la Federal por hacer adicionales. En tanto, la Metropolitana tiene diez brigadas, dos agentes de civil cada una en vigilancia subterránea. En noviembre la Legislatura porteña aprobó una ampliación del Presupuesto 2013, en la que incluyó una partida de $ 15 millones para comprar el equipamiento que necesitará la división policial que estará en el subte.