Corredores y la odisea de encontrar bebedores en la Ciudad

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Cada día más personas se suman a línea running en la Ciudad, pero se encuentran con la dificultad de que existen poco bebedores disponibles en los circuitos. Los detalles.

 

Con las altas temperaturas el impacto de no poseer bebedores disponibles en los circuitos se agrava. La mayoría de los corredores ya saben que deben llevar sus botellas de agua o líquidos energizantes para no deshidratarse.

Sin embargo no es lo ideal teniendo en cuenta que los lugares fueron habilitados con el fin de generar un espacio deportivo apto.

Los vecinos habitúes de los cirtuitos deportivos se lamentan por los pocos bebedores que existen en la Ciudad o lo que es peor de aquellos que poseen bebedores pero no funcionan.

El Parque Centenario es uno de los más transitados en verano. Allí un centenar de personas eligen a diario el lugar para iniciar su jornada de entrenamiento.

El parque es especial debido a sus circuitos libres, sus maquinas de entrenamiento gratis y a las dimensiones del lugar. Sin embargo con la importancia de un espacio utilizado mayormente para hacer deportes no existen bebedores disponibles.

En el perímetro 1,5 kilómetros que ocupa el parque, solo hay dos bebedores funcionando. Sin embargo de uno sale un mínimo hilo de agua y del otro un chorro sin dirección que obliga a los deportistas a hacer  malabares para poder beber agua.

Esta situación no es solo típica del Parque Centenario sino que se repite en varios parques de la Ciudad dejando en evidencia el incumplimiento de la ley 4572 sancionada por la Legislatura en 2013.

Esta ley obliga a todos los parques de la Ciudad a poseer bebedores aptos cuya cantidad debe ser “reglamentada según estudios de factibilidad técnica”, y promueve la incorporación de bebederos extras en los parques donde ya existían.

Según un relevamiento, en la zona del Museo Nacional de Bellas Artes ubicado en las avenidas Libertador y Figueroa Alcorta, directamente no existen bebedores. Tampoco Las plazas Chile, Uruguay, Evita, Rubén Darío y Naciones Unidas.

Estos parques ocupan más de 20 hectáreas y poseen bicisendas, caminos de runnning y espacios recreativos. Sin embargo la única opción de beber agua es comprando a precios casi inaccesibles o llevando una botella con agua para apagara la sed.

Otro de los destinos elegidos por los porteños para practicar deporte es Parque Chacabuco.

El predio tiene 2 kilómetros y es uno de los parques-quizás porque su inauguración fue reciente- donde hay bebedores que funcionan.