Es una problemática que comenzó hace mucho tiempo y sobre la cual, pese a los intentos, cinco hasta ahora, ninguna autoridad pudo hacer nada al respecto. Una tarea, si se puede llamar de esta manera, a lo que en criollo sería “el apriete callejero” fue creciendo exponencialmente en los últimos doce años. Los barrios preferidos son: Palermo, Belgrano, La Boca, Puerto Madero, Nuñez, Parque Patricios, Liniers, Barracas, Flores, entre otros.
La Fiscalía General Porteña recibió durante el año pasado, 3464 denuncias. Alrededor de diez por día. Hasta el momento, nuestra Ciudad no cuenta con un registro de “trapitos” multados ó que hayan cumplido condenada alguna.
Los ví por primera vez en Avellaneda, en las inmediaciones del Club Racing, tocaban los “Redondos”. Me llamó la atención la exigencia, unida al destrato y la amenaza final de: “anda saber cómo encontras el vehículo…todo rayado…etc….” Luego de la fiesta, vino la noche, $50 pesos de esa época, que era dinero para los que vivimos de nuestros trabajos productivos sin extorsiones de ninguna clase, fue el precio fijado por quienes creyeron, ó les hicieron creer que eran los dueños de la calles y que tenían potestad/dominio sobre los bienes ajenos. Recuerdo bien que ese individuo de cincuenta y tantos años, llevaba una vara de madera en la mano.
Hace unos días, Leonel Biasutti, 26 años, por negarse a pagar “el permiso obligado” fue brutalmente agredido por un trapito que además era empleado de la Municipalidad de San Martín. Digo era, porque luego de la difusión que tuvo el caso, fue cesanteado.
Leonel quedó tendido en el piso y con fractura de mandíbula, de la órbita del ojo, más cinco puntos de sutura en la nuca por el tremendo golpe padecido al caer sobre el asfalto. Hasta ese momento, su intención era salir a divertirse con sus amigos en la zona de bares y confiterías del centro de la mencionada localidad de bonaerense. Cabe destacar la actitud de Patricia, la mamá de la víctima, que no bajó los brazos y su voz, fue escuchada!
Esperamos que Leonel, amigos y familia, puedan recuperarse de la mejor manera. Ojalá que en la localidad de San Martín se pueda salir a disfrutar sin extorsiones de ningún tipo. Y que de una vez por todas, esta práctica ilegal sea condenada en todo el territorio nacional.
