Se conocer más de 4500 especies, miden de 3 a 7,5 centímetros. Su capacidad de adaptación a cualquier habitat las convierten en una plaga difícil de erradicar.
Todo puede ser alimento para ellas, pero tienen preferencia por materia orgánica en descomposición, almidón, azúcar, bebidas fermentadas, la suciedad suele ser ámbito ideal para su desarrollo.
Suelen aparecer en las cocinas, baños, rejillas, desagues, en el césped. Una vez que se instalan en las viviendas ó locales comerciales, se multiplican con rapidez y su eliminación comienza a ser un tema difícil para resolver a la brevedad de manera satisfactoria.
Se desplazan con rapidez y sobre todo, prefieren la noche. Constituyen un riesgo para la salud, ya que pueden llegar a transmitir enfermedades.
El método más efectivo para exterminarlas es dejar la tarea en manos especializadas en el control de plagas.
Y para la prevención hogareña, se recomienda acentuar la limpieza en la cocina, lugar donde se guardan electrodomésticos y evitar pérdidas en cañerías y lavaderos.
En tanto, por la presencia de este insecto, y gracias a la colaboración de los vecinos del barrio de Liniers, fueron clausurados siete locales de comida y venta de alimentos.
En los operativos, que estuvieron a cargo de la Agencia Gubernamental de Control Porteña, se detectó falta de higiene, grasitud en las campanas extractoras, etc. Asimismo se pudo comprobar que varios de los lugares cerrados, no contaban con la habilitación correspondiente.
Varios de los comercios sancionados carecían de disyuntores, matafuegos, seguros de responsabilidad civil, situación que genera gran peligro no sólo para los clientes sino que también perjudica a los empleados.
La inspección fue realizada en la zona comprendida ente la calle Gana al 100 y Viedma al 6900.
