El 28 de diciembre, ¿día de los inocentes o las bromas pesadas?

0
1195

Celebramos el 28 de diciembre el día de los Santos Inocentes en Latinoamérica. ¿Qué tiene que ver la fecha religiosa con las bromas? Te lo explicamos en ésta nota.

Una antigua tradición religiosa conmemora en Latinoamérica el día de los Santos Inocentes el 28 de diciembre. La fecha hace alusión a la persecución y muerte de personajes de la historia religiosa que murieron siendo inocentes de todo mal.

Sn embargo la tradición en nuestro país es gastar bromas, justamente aludiendo a la ingenuidad de las personas que son el objeto de las bromas.

A pesar de que en la actualidad la fecha está relacionada con la alegría, las risas y las bromas, lo cierto es que su verdadero origen es trágico.

La tradición religión se centra en la muerte que se produjo por la resolución del antiguo emperador de Roma, Herodes, quien envió a matar a todos los niños menores de dos años de la región al enterarse que el Mesías habría nacido.

El paso de los años fue despojando el concepto trágico de la fecha hasta llegar a convertirlo en un día de broma y gastadas sucesivas que provoquen risa y hagan “valer la inocencia”.

De acuerdo a la tradición religiosa, en el Evangelio de San Mateo se relata que los tres reyes magos llegan a Jerusalén en busca del futuro Rey de Israel que según ellos acababa de nacer. Esto enfurece a Herodes, que obsesionado por el poder y el temor a perderlo ordena la muerte de todos los niños menores de 3 años.

Lo magos, desconociendo las intenciones de Herodes prometen regresar cuando sepan la identidad del niño.

Cando son consultados por Herodes respecto a cómo sabían que había nacido el Mesías, ellos respondieron que habían visto aparecer su estrella en el oriente y recordaron la profecía del Antiguo Testamento que decía: “Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”.

Los magos prosiguieron su camino guiados por la estrella y encontraron al niño en la Ciudad de Belén. Cuando lo reconocieron lo adoraron orecieron de regalo, oro, incienso y mirra.

Cuando se dispusieron a volver para informar a Herodes que lo habían encontrado, fueron avisados en sueño por Dios de las verdaderas intenciones del emperador, por lo que desistieron del destino tomado y regresaron por otro camino.

Así con el paso del tiempo, la Iglesia eligió éste día para conmemorar a las víctimas de uno de los crímenes más crueles que menciona la religión cristiana.