Una de las grandes transformaciones urbanas de los últimos tiempos, luego de ser resistida, también desde el punto de vista judicial, hoy es opción amigable para numerosos pasajeros que ven con satisfacción de qué manera a través de su utilización acortan de manera significativa sus viajes y trayectos. Se estima que el servicio permite ahorrar hasta un 50 por ciento de tiempo de viaje.
La iniciativa llevada adelante desde el Gobierno Porteño a partir de 2013, está integrada por once líneas de colectivos y dispone de tres kilómetros de extensión distribuidos en diecisiete estaciones. Cuenta con carriles exclusivos centrales, los que se encuentran ubicados entre la avenida San Juan y la calle Arroyo.
Las 11 líneas ómnibus que circulan en la actualidad a través de los carriles centrales de la avenida 9 de julio son: 9.10, 17, 45, 59, 67, 70, 91, 98, 100 y 129.
Alrededor de 255 mil personas lo utilizan todos los días y de acuerdo al informe oficial, desde la puesta en marcha del proyecto que revolucionó el transporte en nuestra Ciudad, se redujo en un 25 por ciento el uso de combustibles de la flota de ómnibus y de un 10 por ciento en los vehiculos particulares. Como así también disminuyó las emisiones de los gases de efecto invernadero.
Otros logros para destacar son: la prioridad del peatón en el área central, la agilidad del tránsito en general y en particular, a partir de la creación de una terminal de combis debajo del Obelisco y los túneles que relacionan a la 9 de Julio con la zona de Constitución.
La paradas brindan una espera confortable y segura. Se encuentran equipadas con cámaras, WI-FI y pantallas que informan en tiempo real.
