Trabajo conjunto

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Trabajando juntos Nación y Ciudad se puede.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el jefe de Gabinete de la Capital Federal, Horacio Rodríguez Larreta, estuvieron en la autopista Illía porque ambas gestiones planean hacer una subida y bajada a la altura de Retiro (comuna 1) a inaugurarse cerca de mayo. Nación y Ciudad, lejos de debates y disputas de otras ocasiones, ahora coinciden a través de obras para la autopista Illia. Así, el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo y el jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta se refirieron a una obra que estaba trabada desde 2011. Al acordar, sobre la cesión de tierras que pertenecen al ferrocarril y que eran necesarias para la construcción de los accesos, el proyecto está en marcha, contaron. De este modo, el ministro Randazzo enfatizó que “esta obra, que se construirá sobre terrenos nacionales que hemos cedido a pedido de la Presidenta, beneficiará a miles de automovilistas ya que va a distribuir la demanda actual que ingresa y egresa exclusivamente por la 9 de Julio”. Asimismo, Rodríguez Larreta expuso: “Es un muy buen ejemplo de que trabajando juntos Nación y Ciudad se puede ayudar a la gente a tener una mejor calidad de vida”. Y el subsecretario porteño de Transporte, Guillermo Dietrich, agregó: “Es una obra muy importante que permitirá reducir a la mitad los tiempos de viaje en ese tramo”. La subida va a tener un carril y estará montada a la altura de la calle Facundo Quiroga. En consecuencia, los autos van a poder desplazarse por Libertador hacia el norte y así subirán a la autopista de forma directa, sin desviarse para entrar por la 9 de Julio, según contaron fuentes oficiales. En la bajada, de dos carriles, saldrá a Libertador a la altura de Montevideo, lo que permitirá acceder a la zona de Recoleta sin entrar a la 9 de Julio. Ambos accesos tendrán 300 y 350 metros de largo, de forma respectiva contaron sobre la obra. Randazzo ya se había mostrado junto al jefe de Gobierno Mauricio Macri el 16 de diciembre, cuando ambos recorrieron las obras de ampliación de la Illia. Se trata de un proyecto que debería haber sido inaugurado en 2010, pero que se retrasó porque ambos gobiernos no se ponían de acuerdo sobre quién debía correr el cerco perimetral del aeroparque Jorge Newbery, para permitir la apertura de la nueva traza, por un problema con la ubicación de los radares que se utilizan para el aterrizaje de los aviones, repasó Sección Política. A la Illia la usan unos 52.000 vehículos por día en sentido al centro y unos 30 mil hacia el norte. Ahora se le sumará un tramo que va a tener mil cien metros: unirá la autopista con la avenida Cantilo y permitirá una más apropiada salida hacia General Paz.