Es hora de que nos indignemos por la vida humana.
Al comienzo de la sesión se aclaró que los bloques habían consensuado dar cinco minutos por bancada para hablar sobre el nuevo aniversario del golpe de Estado. La primera en pronunciarse fue Cristina García de Aurteneche de Confianza Pública. Señaló que “recordar el golpe es rememorar la etapa más cruel de nuestra historia, un atentado a la democracia e todas sus formas”. “Hoy hay violencia que se ve a través del narcotráfico, la violencia, la impunidad”, sostuvo como deudas actuales. “Los capitalistas se beneficiaron con la represión militar”, sostuvo Marcelo Ramal (FIT) y dijo que la clase obrera fue la más golpeada. “Nuestro homenaje a los 30 mil desaparecidos, hemos marchado recordando a la memoria no desde la evocación, sino desde el presente”, cerró. Desde el partido socialista, Hernán Ariel Arce, señaló que el golpe de Estado “no fue uno más”: “Los derechos humanos nos proveen memoria social y nos recuerdan que se debe luchar de forma permanente cuando el Estado abusa de su poder”. “Estos 38 años lejos están de cerrar un ciclo”, dijo luego Virginia González Gass (PSA). Señaló que el intento de dar golpes en países latinoamericanistas está vigente. Evocó la situación de Honduras y Paraguay. Añadió que en Venezuela se quiere hacer lo mismo. A su turno habló Alejandro Bodart (MST). “La dictadura no podría haber avanzado sin complicidad civil. Hay que recordar toda la complicidad del plan siniestro”. Del mismo modo, fustigó al Justicialismo, a la UCR por el indulto y el punto final. Los sindicatos también fueron blanco de sus críticas. “Se trata de verdad histórica”, justificó y advirtió sobre “la continuidad económica que condenó a la miseria”. Paula Mariana Oliveto (Coalición Cívica) habló sobre “la perversidad que vivió la argentina hasta diciembre del 83”. “Se derrumbaron las bases del bienestar con políticas excluyentes y centralizaron el capital”, lamentó. “Recuperar memoria conociendo a fondo la historia contemporánea del país nos obliga a no especular de la fe anteponiendo interese personales”, definió Susana Rinaldi (Frente Progresista y Popular”. Resaltó la “larga lucha” por los derechos humanos que hubo al retorno de la democracia. Gustavo Vera (Verde Alameda) llamó a que se reinserte a las víctimas de trata porque “no hay política de Estado”. “Es hora de que nos indignemos por la vida humana como el 24 de marzo con la situación de la servidumbre, que afecta a medio millón de personas”. Llamó a que la democracia no sea “cartón pintado” y esté sujeto al crimen organizado, como Colombia o México. Por Nuevo Encuentro, José Campagnoli sostuvo que ha habido muchos avances con respecto a los juicios a los civiles y militares. “Hoy pensamos que podemos vivir hay un triunfo del pueblo argentino que ha puesto el objetivo y ha empezado a reparar muchas de las cosas pendientes, falta”, sumó. Desde Izquierda Popular Pablo Ferreyra dijo que “gracias a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de mayo avanzó en proceso de vanguardia internacional a partir de acabar con las leyes de obediencia debida y punto final”. Juan Francisco Nosiglia (Suma +) resaltó la figura del ex Presidente Raúl Alfonsín y contextualizó los juicios a las Juntas militares. “Reivindicamos su coraje, Alfonsín fue un militante y tuvo un compromiso inclaudicable”, sostuvo al refutar discursos anteriores. Gabriela Alegre (FpV), como presidenta de la bancada kirchnerista resaltó los diez años de la recuperación del predio de la ex ESMA. Luego, Jorge Taiana dijo que recordar “es parte de un proceso donde los argentinos debemos aprender que si no somos capaces de saldar nuestro pasado, qué difícil es hacer un futuro de grandeza”. Elio Rebot (PRO) llamó a que las diferencias partidarias no empañen la evocación. “Hay que salir de la miseria en que nos sumió el proceso militar, hay que llenar de debate la democracia”, aseguró. La ronda de exposiciones terminó con un aplausos “por todos aquellos que lucharon contra la dictadura”, tal como alentó el Vicepresidente II, Dante Gullo.