Los argentinos no se relajan y según una encuesta solo el 25% de ellos disfruta sus acciones, el 75% restante no logra relajar la cabeza lo que se traduce en más stress y problemas posteriores de salud.
La distención en los argentinos parece un tema complejo sobre todo ante la crisis actual de la economía nacional. Lo cierto es que el 75% de los argentinos que se pudieron tomar unos días de supuesto descanso no pudieron desconectarse del trabajo.
Las playas actuales permiten conectarse al wifi en las playas y acceder a todos los sitios web que nos mantienen ligado al lugar de donde escapamos para vacacionar.
La tecnología móvil no nos permite apartarnos de nuestras responsabilidades y la frecuencia con la que accedemos a la bandeja del e-mail o al whatsap hablando sobre el trabajo representa el doble de tiempo que invertimos en disfrutar.
Los psicólogos aconsejan que el ocio es indispensable para oxigenar la cabeza y evitar el colapso nervioso que acarrea el constante repiense en la misma situación.
Por eso es que las vacaciones son tan importantes en la vida misma.
Responder un mensaje de WhatsApp del jefe, programar una reunión en Google Calendar, poner “asistir” a un evento del próximo mes en Facebook, reenviar un e-mail a un colega, subir una foto a Instagram tomando sol… Esta secuencia podría sonar familiar a quienes llevan consigo una parte de la vida cotidiana a sus vacaciones.
La obsesión por compartir cada espacio de nuestra intimidad en las vacaciones también es una patología que estresa.
Los paradores parecen conocer esta secuencia que se volvió una costumbre poco sana e incorporaron la posibilidad de mantenerse On line incluso en la playa.
Asi el 75 % de los argentinos que vacacionaron éste año admitieron no poder desconectarse del ámbito laboral ninguno de los días de vacaciones. La cifra trepa al 95% cuando se trata de las redes sociales, según el estudio realizado el último año sobre un total de 1.500 encuestados.
No existe una distinción entre mujeres u hombres ni rangos específicos de edad, lo cierto es que a los argentinos en general les cuesta relajarse y tomarse vacaciones en serio de la cotidianidad.
Según los especialistas el hecho de permanecer on line y en constante comunicación con el entorno laboral genera el miso stress que estar en el cotidianamente. El sistema nervioso no logra desentenderse del todo por lo que la hiperatensión continúa en la misma escala de trabajo habitual.
Es esta la razón por la que las personas llegan a mitad del año con grandes problemas de salud y cansancio prematuro, además de hipertensión arterial, cuadros vasculares, patologías de la piel, o, muy frecuentemente, cuadros digestivos producto del estrés.