Una de las etapas más difíciles para la psicología. Como hacerlo sin que resulte un trauma para los tres, mamá, papá y niño.
Paso la época de no dormir, el niño ya aprendió sobre las costumbres de sueños y parecería que tomo toma su rimo normal. Sin embargo aun no conseguimos que el niño se independice a la hora de dormir de sus padres.
Pasado el año, los expertos aconsejan que es hora de desacostumbra a niño de la cama de los padres y lograr que se identifique con su cama.
Por eso no siempre es fácil resulta que llegados los dos años, los niños aun siguen compartiendo el dormitorio con sus padres y a la menor posibilidad de llevarlos a su casa, se desencadenan los berrinches.
Sin embargo los expertos aseguran que existe un tiempo para todo y respetarlos ayudará a los niños a adaptarse mejor socialmente.
Muchos padres para evitar éste tipo de manipulaciones deciden utilizar el colecho. Esto significa el lecho o la cama con los hijos.
Entre los muchos inconvenientes que tienen para los padres compartir el dormitorio con los niños esta la falta de intimidad entre ellos y la incomodidad.
Algunos en su afán de no enfrenarse a los niños no logran prevenir que este los estipe en momentos de completa intimidad de pareja. Esto acarrea en un futro daños irreparables para los niños
.El momento de pasar de la cuna a la cama ocurre generalmente cuando el niño tiene entre 14 a 24 meses, ya quiere bajarse solo de su cuna entonces es el momento más apropiado a los 2 años.
En este proceso debe participar el niño para que el cambio no sea cercano a lo traumático. Si lo ubican en una nueva habitación escoja con él la decoración, dependiendo de la economía, esta puede ser elegante o sencilla lo importante que casi todos los objetos que estén en esa habitación le sean atrayentes a niño y él se identifique con ellos.
Sin embargo, los padres debe tener en cuenta que los objetos que tengan cierto peligro o riesgo para el bebé no deben estar en su habitación o colocarlos arriba, fuera de su alcance.
Recordemos que para el niño esto también requiere un aprendizaje y para que no resulte traumático debemos hacerlo lo más suave y confortable posible para que el niño no sienta una expulsión
Los padres que estén atravesando esta etapa deberán considerar algunas cuestiones para adquirir una nueva cama en lugar de la cuna antigua.
Sobre todo deberán considerar que la cama debe ser baja y debe tener barandas pequeñas y desmontables, las rejillas no deben estar muy separadas, sobre todo que no quepa su cabeza a fin de que no pueda introducirla entre los barrotes por el riesgo que ello implica.
Los más aconsejable es que sea el niño sea quien elija y personalice su cama. De esto dependerá ampliamente su aceptación.