En el marco del 30º aniversario del atentado a la AMIA, la Ciudad de Buenos Aires recordó a las víctimas mediante un emotivo homenaje que incluyó el sonido de sirenas en toda la ciudad. La ceremonia se enmarcó en un plenario del Congreso Judío Latinoamericano y destacó la continua lucha contra el terrorismo y el antisemitismo.
Este jueves, Buenos Aires se unió en un acto conmemorativo para recordar a las víctimas del atentado a la AMIA, al cumplirse tres décadas de la tragedia que dejó una huella imborrable en la historia argentina. Todos los destacamentos, ambulancias y móviles de tránsito de la Ciudad hicieron sonar sus sirenas a las 9:53, la hora exacta del atentado, como símbolo de recuerdo y de exigencia de justicia.
En este sentido, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, se dirigió a los presentes en la Sesión Plenaria del Congreso Judío Latinoamericano, celebrado en la Ciudad. “Fue una acción violenta, cruel y despiadada, planificada, ejecutada y financiada por Hezbollah”, afirmó Macri, subrayando el carácter inaceptable de los actos terroristas. Asimismo, destacó que “los violentos no tienen cabida en una Ciudad donde valoramos y defendemos la vida, la libertad y la fraternidad”.
El Congreso Judío Latinoamericano, organismo que agrupa a las comunidades judías de 18 países latinoamericanos y forma parte del Congreso Judío Mundial, fue el escenario de una declaración contundente contra el terrorismo. En este marco, Macri también condenó el reciente ataque de Hamas al Estado de Israel, señalando que “el accionar de este grupo terrorista, que aún mantiene cautivos a rehenes inocentes cuya liberación seguimos reclamando, exige la condena internacional a la que nos sumamos enérgicamente”.
Por su parte, el evento contó con la presencia de figuras destacadas a nivel nacional e internacional, incluyendo al presidente de la Nación, Javier Milei, y a los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. También asistieron el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, Benjamin Cardin, así como representantes de la AMIA y la DAIA.
En su discurso, Macri enfatizó la necesidad de una acción firme contra el terrorismo y el antisemitismo, destacando que “la lucha contra el terrorismo y contra el antisemitismo no conoce fronteras y requiere de una acción firme y sostenida en materia de seguridad y cooperación internacional”. Reafirmó el compromiso de su gobierno con estos valores y subrayó que en Buenos Aires “el respeto, la tolerancia y la libertad son valores que no se negocian”.
Además, el acto conmemorativo coincidió con la reapertura de la estación del subte Pasteur-AMIA, renovada tras una importante obra de remodelación. La “Estación de la Memoria” servirá como recordatorio permanente del atentado y de las víctimas. “He dado la instrucción que este jueves a las 9:53 todos los destacamentos, ambulancias y móviles de tránsito de la Ciudad harán sonar sus sirenas en recuerdo de aquel día trágico y para reclamar una condena a los culpables”, anunció Macri durante el evento.
A su vez, Macri afirmó que “no podemos ni vamos a permitir que ningún acto de naturaleza ideológica, fundamentalista o terrorista rompa la paz social y la seguridad de los porteños”. En este contexto, recordó que “los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel abrieron una herida muy profunda e imborrable en la vida de esta Ciudad y en la historia de nuestro país”.
Finalmente, el jefe de Gobierno expresó que el paso del tiempo no debe disminuir el reclamo de justicia. “Desde hace 30 años seguimos uniéndonos cada 18 de julio para reclamar y exigir justicia, junto a los familiares de cada una de las víctimas y a todos los argentinos. El paso del tiempo se vuelve tan incomprensible como inaceptable para quienes seguimos pidiendo el castigo de los responsables”, concluyó.
