El trámite será obligatorio a partir del año próximo, y se aplicará a todos los vehículos y motos de más tres años de antiguedad ó que hayan superado los 60 mil kilómetros de uso. La medida que se llevará a cabo entre diez y veinte talleres con capacidad para atender seis autos a la par cada uno, incluirá:
-Chequeo del sistema de suspensión.
-Supervisación de chásis, dirección y tren delantero.
-Análisis de neumáticos, luces, estado general del rodado
-Frenos, emisión de gases, nivel de ruido, y del sistema de seguridad/emergencia.
Si el vehículo está en buen estado, se le pegará una oblea en el parabrisas, que tendrá validez por un año
En caso de que la unidad no apruebe la verificación, tendrá un plazo de 60 días para hacerla nuevamente y de manera gratuita.
Su incumpliento será causa suficiente para proceder a la retención del vehículo.
De gran importancia en la seguridad vial, esta iniciativa alcanzará alredor de un millón de autos y a unas cien mil motos.
Lo sorprendente es que aún no comenzó a implementarse y de acuerdo al Boletín Oficial, aumentó de $207 para autos y de $ 80 para motos, a $377 y $142, respectivamente. Se estima que costará un 82 por ciento más de lo anunciado en su momento.
