Los vecinos del barrio de Villa Urquiza junto a los integrantes de la Mesa por la Memoria y Derechos Humanos de la Comuna 12, presentaron un Proyecto de Ley antes en la Legislatura porteña, para que la Estación de Subtes de la Linea B Echeverría se llame “Mártires Palotinos”, en conmemoración a los Sacerdotes asesinados por la última dictadura militar, cuando se hallaban descansando en las dependencias de la Parroquia San Patricio, ubicada en la calle Echeverría al 3900 del barrio de Villa Urquiza. La Mesa por la Memoria de la Comuna 12, está constituida por las Organizaciones Culturales, Sociales y los Organismos de Derechos Humanos de los barrios de Villa Pueyrredon, Coghlan, Villa Urquiza y Saavedra. Esta iniciativa será evaluada por la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, quien también analiza sumar nuevos nombres a diferentes paradas de los Subterráneos de la Ciudad, entre ellos denominar Estación “Corrientes-Ana Frank” a la Estación Corrientes de la línea H, y renombrar la Estación Rio de Janeiro de la línea B, con el nombre “Estación Rio de Janeiro-Marielle Franco”, en homenaje a la Concejala y Dirigente negra de Rio de Janeiro, quien fuese portavoz de las violaciones a los derechos de las población en las favelas, asesinada el año pasado.
El objetivo de los vecinos de Villa Urquiza para promover el nombre de la Estación Mártires Palotinos, es reconocer la devoción de los sacerdotes asesinados por los más humildes, y el rechazo de los mismos por la desigualdad que imponía la dictadura militar. Este homenaje se sumara a un “Circuito de lugares de la Memoria de la Comuna 12” que abarcan las baldosas conmemorativas colocadas por la Comunidad Palotina en la vereda de la Iglesia San Patricio de Villa Urquiza, los murales con los detenidos-desaparecidos de la ex fabrica Grafa del barrio de Villa Pueyrredon, la Plaza Nunca Mas lindante a la Estación Villa Pueyrredon del Ferrocarril Mitre, la Plaza Madres del Pañuelo Blanco de Saavedra, la Plaza Marshall Meyer del barrio de Saavedra, en homenaje al reconocido Rabino activista internacional de los derechos humanos, y las baldosas que recuerdan a los 149 vecinos de la Comuna 12 desaparecidos por la dictadura militar.
