La normativa regula la transición administrativa entre el gobierno en ejercicio y el gobierno entrante, asegurando la continuidad de los servicios públicos y facilitando la toma de decisiones adecuadas.
Una transición gubernamental organizada es crucial para mantener la continuidad en la gestión estatal, preservar los organismos y la memoria institucional, y garantizar a los ciudadanos una administración eficaz desde los primeros días, protegiendo la prestación de servicios públicos y permitiendo decisiones oportunas.
Para cumplir con este objetivo, en septiembre de 2016, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó la Ley N° 5.640, también conocida como Ley de Transición Republicana. Esta ley regula el proceso de transición administrativa entre el gobierno saliente y el gobierno entrante, dentro del ámbito del Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Esta ley se aplicó por primera vez en la historia de la Ciudad de Buenos Aires durante el cambio de autoridades el 10 de diciembre de 2023.
Así, al comenzar el proceso de transición, tanto el Jefe de Gobierno saliente como el Jefe de Gobierno electo designaron ocho representantes cada uno para llevar a cabo una transición ordenada e intercambiar información de gestión.
Durante este proceso, diversos funcionarios de la Administración Central, así como de organismos centralizados y descentralizados, proporcionaron al nuevo gobierno información sobre sus programas y proyectos, situación presupuestaria, recursos humanos, bienes y cualquier otro asunto urgente que consideraran necesario abordar en los primeros días de la nueva gestión.
La coordinación del control y la entrega de la información al gobierno entrante, así como la organización de reuniones de intercambio, estuvieron a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros y la Sindicatura General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en sus roles de coordinador de los grupos y supervisor de los informes, respectivamente.
En el contexto de este proceso, se llevaron a cabo 5 reuniones específicas entre el gobierno entrante y las diferentes áreas gubernamentales, durante las cuales se logró un exitoso intercambio de información para garantizar una transición ordenada.