De Ignacio Huang y Juan Francisco Dasso
Dirección Juan Francisco Dasso
Teatro La Carbonera Balcarce 998. San Telmo. Domingos 19 horas
Este es un cuento chino, pero no en el sentido de la tradición porteña, no es un artilugio para sacarle plata a nadie, es una obra (un cuento) de teatro cuyo argumento transcurre en ese país, y que además tiene mucho humor.
Tampoco es lo que parece; no es solo para reírse livianamente de lo que se presenta, sino también para pensar.
A partir de una historia absurda, “China pampa” se mete en clave de comedia en el tema de la figura de nuestro ser nacional.
El argumento es sencillo: Lucero (nombre gauchesco elegido voluntariamente por el protagonista chino) es el encargado de un puesto fronterizo en una remota provincia de China. Está en pareja con Lucía, una folclorista argentina que quedó, vaya a saber cómo, a la deriva en esa región. Hasta ahí el planteo es más o menos convencional, pero, la cuestión, muy original y disparatada es que el chino quiere convertirse realmente en gaucho. La cuestión es que entre los dos organizan una peña argentina en el lugar donde residen.
Entre tanto aparece otro personaje: un joven también de nuestro país que va a entregar en ese lugar un misterioso (e insólito) cargamento de algo, que por supuesto no vamos a revelar.
La obra habla sobre varios conceptos de frontera: la geográfica donde se sitúa el puesto ferroviario, la de las dos culturas tan distintas como la nuestra y la asiática, y la frontera que existe entre el imaginario que circula sobre nuestras tradiciones, sobre todo el construido sobre la figura del gaucho en el siglo XIX y la realidad del siglo XXI.
El personaje habla sobre las tan argentinas dicotomías, unitarios y federales, por ejemplo.
Muy bien jugado el personaje principal que está a cargo de Ignacio Huang, un actor nacido en Taiwan, de niño emigrado a la Argentina, egresado de la UBA y estudiante de la escuela de Norman Briski y a punto de recibirse como Licenciado de Actuación en el Instituto Universitario de Arte. Ha hecho teatro desde el año 2003 pero el público en general lo conoce más seguramente por su excelente actuación en la película Un cuento chino junto a Ricardo Darín.
La muy acertada dirección es del autor del libro (junto con Huang): Juan Francisco Dasso.
Muy buena Viviana G. Cantín, convincente, tierna y de buenos recursos en el papel de la folklorista, pone la cuota justa para moderar el delirio.
Los otros actores Martín Fernández y Xiaodi Chen, cumplen eficientemente con sus roles.
Sin grandes pretensiones, a veces no hacen falta argumentos complejos para hacer reflexionar, la obra tiene algo de ese leve pero profundo sentido oriental.
ALBERTO DI NARDO