El Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós anunció que a partir de Noviembre, se empezará a aplicar una tercera dosis a los mayores de 50 años que hayan recibido la vacuna del laboratorio Sinopharm, y a todas las personas mayores de 3 años inmunocomprometidas. En el caso de los mayores de 50 años van a recibir la vacuna del laboratorio AstraZeneca, y los mayores de 3 años, que tengan una enfermedad que genere un riesgo para su salud, serán inmunizados con una dosis adicional de la vacuna disponible en ese momento.
Los vecinos recibirán un mensaje del Gobierno de la Ciudad para confirmar su teléfono o correo electrónico, luego se comunicarán y le asignarán un turno para la próxima semana. Los primeros que serán convocados son quienes tengan 50 años y más, que se hayan aplicado las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19 del Laboratorio chino Sinopharm. Luego se seguirá con los mayores de 18 años con comorbilidades, los adolescentes priorizados con inmunocompromiso y por último los niños con factores de riesgo. En todos los casos será necesario que haya transcurrido un mes desde la última aplicación de la vacuna del coronavirus. Cabe aclarar la diferencia entre una tercera dosis y una dosis de refuerzo. La tercera dosis o dosis adicional, es aplicada a personas que son inmunocomprometidas y no desarrollan la suficiente protección cuando completan su esquema de vacunación. Una dosis de refuerzo, es una dosis de la vacuna que se administra a aquellas personas que generaron suficiente protección después de la vacunación, pero fue disminuyendo con el paso del tiempo.
Todas las vacunas utilizadas en nuestro país, han demostrado una alta eficacia tanto para prevenir contagios, como para evitar casos graves y fallecimientos. Si bien la protección contra las enfermedades graves y la muerte sigue siendo alta, la protección contra las enfermedades y las infecciones más leves se han reducido considerablemente. Un estudio científico reveló que ocho meses después de aplicada la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19, la protección contra todas las infecciones se redujo del 80% al 60,4%. Sin embargo, una vez aplicada la tercera dosis se incrementó la protección en un 87,2%, aumentando los anticuerpos neutralizantes 25,9 veces, en relación a los niveles registrados en ocho meses de disminución. Según los expertos, el beneficio de aplicarse una tercera dosis para reducir la transmisión del SARS-CoV2 es considerable, ya que disminuirá la tasa de contagios entre personas no vacunadas y las infecciones progresivas en personas que ya están vacunadas.