¿Cómo mejorar el mal humor en dos semanas?

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El mal humor no siempre tiene que ver con una cuestión hereditaria de mal genio sino que puede deberse a malos hábitos alimenticios que degeneran en un metabolismo enfermo que afecta el ánimo. En ésta nota te contamos como hacerle frente a este problema y ayudar al vecino, amigo y familiar que lo padezca.

El mal humor es una enfermedad del ánimo que hace que perdamos el sentido de lo cómico y lo gustosos de la vida. La negatividad se vuelve su característica más destacada.
Podemos ser nosotros mismos los que lo padezcamos o bien algún familiar, amigo o conocido con el que bajo el influjo del mismo se nos dificulta la convivencia o el dialogo.

Según los especialistas los malos hábitos alimenticios podrían ser los causales de éste mal. Una investigación de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda comprobó que el consumo reiterado de frutas y verduras no solo posee aportes positivos para el organismo sino que también para la vida psicológica.

Según estos estudiosos la dieta a base de frutas y verduras purifica el organismo y esto repercute en el equilibrio psicológico. Tal es el caso que en solo dos emanas de una rigurosa dieta a base de verduras y frutas podría ser erradicada la patología de mal humor.

El hecho de consumir frutas y verduras no solo contribuye a prolongarlos la vida y mejorar su calidad sino que además el reciente informe científico establece que podría equilibrar la psiquis.

Durante mucho tiempo no se encontró relación directa el consumo e frutas y el humor hasta que los científicos de Nueva Zelanda demostraron la relación.

Si bien la sensación de felicidad es una cuestión muy personal resulta que el hábito de alimentación saludable aporta los nutrientes necesarios para las glándulas y hormonas que contribuyen a aportar sensación de satisfacción.

El Departamento de Psicología de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda llegó a esta conclusión después de haber experimentado con 171 estudiantes de entre 18 y 25 años.

Los dividieron en tres grupos, uno siguió sus hábitos habituales, otro recibió dos porciones de frutas y vegetales frescos por día (zanahorias, kiwis, manzanas y naranjas), mientras el tercero obtuvo vouchers y mensajes de texto que recordaban consumir más de estos alimentos.

Al principio del estudio y al final, les hicieron tests psicológicos a cada uno de los participantes para medir su humor, vitalidad, motivación, depresión y ansiedad, entre otros factores de bienestar. Los únicos que mostraron mejoras fueron los que tenían las porciones de verduras y frutas a mano , quienes probaron sentirse con más energía y ganas a los 14 días de empezar.