La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas anunció una semana de ofertas del 19 al 25 de mayo para estimular el consumo, en medio de la caída del poder adquisitivo.
Tras el paso del Hot Sale, la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) confirmó la realización de la “Black Week”, una jornada de descuentos especiales que se extenderá desde el lunes 19 hasta el domingo 25 de mayo. En esta edición, los supermercados mayoristas ofrecerán rebajas de hasta el 40% en productos esenciales de almacén, limpieza y alimentos, con el objetivo de reactivar el consumo en un contexto económico marcado por la recesión.
De acuerdo con los organizadores, la propuesta busca no solo impulsar las ventas en el sector sino también fortalecer la relación entre las industrias proveedoras y los canales de distribución mayorista. De tal modo, la acción alcanzará a grandes cadenas y a pequeñas distribuidoras que abastecen a más de 140.000 comercios de cercanía en todo el país, lo que convierte al evento en una estrategia clave para sostener la actividad en medio del derrumbe del consumo masivo.
En este sentido, desde la cámara empresaria explicaron que la campaña se orienta especialmente a los sectores más golpeados por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo. En lo que va del año, la caída en las ventas se ha sentido con fuerza en distintos rubros del comercio, y las cifras oficiales dan cuenta de un escenario adverso. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en febrero las ventas totales en supermercados —medidas a precios constantes— disminuyeron un 0,3% con respecto a enero. Aunque en la comparación interanual se observó un leve repunte del 1,5%, el panorama general sigue siendo preocupante.
A su vez, el comportamiento en los supermercados mayoristas resultó aún más alarmante. En comparación con enero, las ventas retrocedieron un 1%, mientras que frente a febrero de 2024 se verificó un desplome del 9,1%, evidenciando una contracción considerable en el poder de compra de los consumidores, especialmente en sectores medios y bajos.
En contraste, los shoppings o centros de compras registraron los únicos datos positivos del relevamiento del INDEC. En febrero, las ventas en estos espacios aumentaron un 15% interanual, alcanzando un total de $5.560 millones. A precios corrientes, esa cifra representó una suba del 80,7%, lo que refleja una dinámica distinta respecto al canal minorista tradicional, posiblemente relacionada con el perfil de consumo de los sectores de mayores ingresos.
Por su parte, la situación en la provincia de Buenos Aires sumó otro factor de presión sobre el bolsillo de los consumidores. Tras la segunda devaluación implementada durante la gestión del presidente Javier Milei —en este caso, posterior a la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional— se detectaron incrementos de entre el 7% y el 10% en productos que componen la canasta básica. Esta suba de precios terminó de golpear el panorama de las familias bonaerenses y añadió tensión sobre las estadísticas de inflación y consumo.
En la misma línea, los organizadores de la “Black Week” consideran que esta edición puede representar una oportunidad para comerciantes de barrio y consumidores finales que, frente a la constante escalada de precios, necesitan acceder a productos esenciales a valores más accesibles. La posibilidad de abastecer negocios con descuentos importantes también podría mejorar la rentabilidad de los pequeños comercios, quienes se encuentran en una situación crítica por la retracción del mercado interno.
Además, desde CADAM enfatizaron que se buscará darle visibilidad a la iniciativa a través de campañas publicitarias y estrategias promocionales para alcanzar a una mayor cantidad de potenciales clientes. La articulación con las industrias proveedoras y los puntos de venta será clave para asegurar la disponibilidad de stock y garantizar que las ofertas efectivamente lleguen a los distintos rincones del país.