Aunque muchos creen que el barrio más joven de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es Puerto Madero, la realidad es que ese título le corresponde a Parque Chas. Este rincón porteño fue reconocido oficialmente como el barrio número 48 de la Ciudad hace tan solo 19 años, el 6 de diciembre de 2005, cuando la Legislatura porteña aprobó su autonomía respecto de Agronomía.
A pesar de su reciente oficialización, la historia de Parque Chas se remonta casi un siglo atrás. Durante los años 20, la familia Chas vendió una extensa porción de tierras que formaban parte de Agronomía, lo que dio paso al desarrollo de un particular diseño urbanístico que caracteriza a esta zona. Su trazado se distingue por un patrón de calles en forma circular, lo que lo convierte en una rareza dentro del entramado urbano de la Ciudad.
El diseño de Parque Chas fue obra de los ingenieros Frehner y Guerrico, quienes combinaron calles en ángulo recto con otras de trazado radiocéntrico. Como resultado, se generó una disposición urbanística que, hasta el día de hoy, confunde a muchos de quienes transitan por la zona. Además, sus calles llevan nombres de ciudades del mundo, como Ginebra, Moscú y Bucarest, lo que refuerza su identidad singular dentro de CABA.
El barrio está delimitado por la calle La Pampa y las avenidas Triunvirato, Constituyentes y Combatientes de Malvinas. También limita con otros barrios emblemáticos como Villa Urquiza al norte, Villa Ortúzar al este, La Paternal al sur y Agronomía al oeste. Su ubicación estratégica lo conecta fácilmente con diversos puntos de la Ciudad.
Si bien Parque Chas es un barrio joven desde el punto de vista administrativo, sus construcciones centenarias y su particular diseño urbanístico lo convierten en una joya arquitectónica e histórica. En este sentido, mantiene un fuerte espíritu de barrio, con calles arboladas, viviendas de estilo clásico y una comunidad que defiende su identidad porteña. A su vez, su tranquilidad y ritmo pausado contrastan con la vorágine de otras zonas de la Ciudad, lo que lo hace un espacio atractivo para quienes buscan alejarse del ruido sin salir de CABA.
En la actualidad, Parque Chas sigue siendo un lugar de interés para arquitectos, urbanistas y turistas curiosos que desean descubrir los secretos de su extraño trazado. Además, su historia de lucha por el reconocimiento barrial sigue presente en la memoria de los vecinos, quienes celebran cada aniversario con actividades culturales y encuentros comunitarios. En definitiva, un barrio que, a pesar de su “juventud”, guarda en sus calles el testimonio de un pasado centenario y una identidad única dentro del mapa porteño.
