La creciente urbanización exige la remodelación de algunos barrios y el reordenamiento del tránsito. Los barrios más afectados y los proyectos políticos para dar soluciones rápidas y evitar el colapso vehicular.
Se estima que este año el crecimiento de adquisición de vehículos creció un 25%. Sin embargo no es extraño escuchar de boca de los porteños la necesidad de deshacerse de sus vehículos, alquilarlos o dejarlos en el garaje hasta nuevo aviso.
Esta tendencia tiene que ver con el retraso que genera atravesar la capital en vehículo. Y es así que muchos consideran más provechoso viajar en subtes que en el propio vehículo.
El gobierno de la Ciudad implementó diferentes alternativas para alivianar la Capital Metropolitana, como ser son las cíclovías o el metrobus.
Afortunadamente el uso de estas alternativas , son cada vez más practicas para muchos.
También se intentó descongestionar el centro, favoreciendo la caminata. Para ello se peatonalizo algunas zonas del microcentro porteño como Florida.
Se calcula que circulan más de 1.700.000 por día en la Gran Metrópolis. Sin embargo el colapso vehicular de la Ciudad amenaza con terminar con los vehículos.
Las estadísticas oficiales anuncian el cierre de 1500 cocheras desde 1998.Frente a esta situación, los automóviles generan más gastos que provecho. El costo de los estacionamientos están cada día más elevados y la circulación en la Ciudad resulta una Odisea.
Algunos barrios cuyo tránsito requiere una solución efectiva pronta son Retiro ,principalmente la Avenida Córdoba, Caballito en cercanías con la Avenida Rivadavia y barrios más pequeños como Boedo o Almagro, San Telmo y Villa Crespo, que en sus interiores resulta difícil la transitoriedad.
Sin dudas la existencia del Parquímetro en la zona contribuyó muchísimo a la organización, pero aún quedan detalles por resolverse para lograr una coordinación de automóviles que mejore la circulación vehicular en horas picos.
Las políticas del Gobierno de la Ciudad tuvieron-y tienen- como clave la implementación de reorganización vehiculara través del subte, los pre metros y la circulación por carriles de una sola mano a los trasporte públicos.
Las personas comienzan a tomar conciencia de la selva vehicular en la que vivimos y se suman a varias alternativas para descongestionar el tránsito.
Las futuras construcciones de puentes alternativos para la zona de Boedo, por ejemplo son algunas d las planificaciones a largo plazo para aliviar estar situación.