Jorge Macri y Waldo Wolff removieron a los jefes de la fuerza policial porteña luego del escape en la Alcaidía 9. Los comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli asumieron como Jefe y Subjefa, respectivamente, en el marco de un plan para reforzar la seguridad y la transparencia.
El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, junto al Ministro de Seguridad, Waldo Wolff, decidió reemplazar a la cúpula de la Policía de la Ciudad tras la reciente fuga de detenidos de la Alcaidía 9, en el barrio de Liniers. Este suceso generó un fuerte impacto en la gestión de la seguridad porteña y llevó a la remoción de Pablo Kisch y Jorge Azzolina, quienes ocupaban los cargos de Jefe y Subjefe de la fuerza.
En su lugar, asumieron los comisarios generales Diego Casaló, con más de 31 años de experiencia, y Carla Mangiameli, con una trayectoria de 27 años en el ámbito policial. Ambos fueron presentados oficialmente por el Ministro Wolff en una conferencia de prensa, donde se delinearon los desafíos que enfrentarán en sus nuevos roles.
Diego Casaló, de 51 años, cuenta con una destacada carrera en las fuerzas de seguridad. Su experiencia abarca roles en la Policía Bonaerense, la Policía Metropolitana y la Policía de la Ciudad. Con formación en Ciencias Políticas y Seguridad, lideró el Comando de Control y Emergencias hasta 2023 y, posteriormente, la Superintendencia de Pacificación de Barrios.
Por su parte, Carla Mangiameli, de 48 años, es abogada con múltiples diplomaturas, incluyendo Género, Gestión Institucional y Responsabilidad de Funcionarios Públicos. Su recorrido profesional incluye la Policía de Santa Fe, la Metropolitana y la Policía de la Ciudad, con un enfoque en control de conducta y desempeño profesional.
Tras el cambio en la dirección policial, se implementaron acciones inmediatas para esclarecer las circunstancias de la fuga y prevenir situaciones similares. Según informó Wolff, el Gobierno de la Ciudad trabaja en conjunto con el Fiscal General, Juan Mahiques, en una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades al interior de la fuerza.
Además, la División Unidad Táctica de Intervenciones en Alcaidías (DUTIA) intensificó las requisas y reforzó los controles en todas las dependencias. Paralelamente, los Ministerios de Seguridad de la Ciudad y de la Nación, junto con la Policía Federal, se encuentran coordinando esfuerzos para localizar a los presos fugados.
En conferencia de prensa, el Ministro Wolff justificó la remoción de la cúpula policial señalando que “los hechos detectados no han sido aislados” y que, ante situaciones de esta naturaleza, “no vamos a permitir errores”. Asimismo, aseguró que la investigación de la fuga cuenta con el respaldo del Ministerio de Seguridad, que se presentó como querellante en la causa judicial.
“Vamos a ser inflexibles. Pondremos nuestro trabajo, capacidad y herramientas legales para garantizar a los vecinos la seguridad que requieren”, afirmó Wolff, subrayando el compromiso del Gobierno porteño con la transparencia y la mejora continua en la gestión policial. Con esta renovación, la Policía de la Ciudad inicia una etapa orientada a fortalecer la confianza de los vecinos y optimizar la respuesta ante situaciones críticas. Tanto Casaló como Mangiameli asumen con el desafío de liderar una fuerza en constante evolución, mientras las autoridades refuerzan los controles internos y las medidas de seguridad para evitar nuevos incidentes.
