A pesar de la disminución de fuegos artificiales y cohetes, el saldo de heridos continúa preocupando. Los detalles de una historia repitente año tras año.
Los festejos de fin de año son una de las celebraciones más esperadas del año. Sin embargo el uso indebido de los fuegos artificiales y cohetes ocasionan todos los años un saldo de heridos que continúa preocupando en la Ciudad de Buenos Aires.
Los Hospitales de Santa Lucía, Lagleyze y el Hospital del Quemado en Caballito reportaron más de 85 casos éste año.
A la guardia del 1 de enero del corriente año llegaron 38 personas con síntomas de haber padecido alguna quemadura en la madrugada del año nuevo. De ese numero 4 eran menores de edad.
Las afecciones más comunes fueron la piel, los ojos y los oídos.
El Centro Oftalmológico Pedro Lgleyze recibió éste año una gran cantidad de consultas de urgencia por el daño ocular causado por el descorche.
Otro dato interesantes es que del porcentaje de heridos por la mala manipulación de artículos de pirotecnias en su mayoría son hombres mayores de 40 años.
Las estadísticas indican que a pesar de que mínimamente disminuyera el número de heridos éste año llamativamente el rango de lastimados de los menores de 15 años continua.
En 2011 el caso de heridos reportados fueron de 149 mientras que éste año 85.Respecto a los menores de edad, el año anterior se dieron 16 casos y éste año 17, aseguró Carola Beccar Varela, jefa de guardia del Santa Lucía.
El Hospital del Quemado del barrio de Caballito reporto que el ingreso de los heridos de pirotecnias fue un 50% menos que el año anterior.
“Para nosotros ha sido óptimo y creo que es por efecto de las campañas por los mediosmasivos de comunicación y las redes sociales que alertaron sobre los efectos dañinos que causan los artículos de pirotecnia, sobre nosotros, los animalitos y las personas con autismo”, aseguró Miriam Miño, jefa de emergencia del Hospital.Indicó además que “haber atendido 18 personas hasta las siete de la mañana, para nosotros,es un número muy pequeño” y añadió: “Un 50 por ciento eran menores de 14 años”.