La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley en primera instancia, para que el Paseo del Bajo reciba el nombre del ex Presidente Raúl Alfonsín. La iniciativa fue aprobada en primera instancia con cincuenta votos a favor, tres en contra y una abstención, luego pasará por una audiencia pública y a una segunda lectura definitiva, se presume que serán aprobadas sin inconvenientes y se concretaría la ley. Los fundamentos de los Legisladores porteños para aprobar el proyecto, fueron los valores de honestidad y honradez que representa la figura de Alfonsín, marcando un hito sin precedentes en la historia argentina e internacional a partir de la realización del Juicio a las Juntas Militares.
El Paseo del Bajo, es un corredor vial de 7,1Km ubicado en la Comuna 1, que se extiende desde la Avenida Brasil y la bajada de AU 25 de Mayo, hasta el peaje de Retiro en la Autopista Pres. Arturo Humberto Illia, con un ramal de ingreso a la Terminal de Micros de Retiro y otro ramal que conecta con Puerto Madero. Tiene doce carriles, cuatro de vía rápida exclusivo para camiones y ómnibus de larga distancia, y ocho para vehículos livianos. Fue inaugurado el 27 de Mayo del 2019 con el nombre de “Brigadier Juan Manuel de Rosas”. El Paseo del Bajo tiene además, un total de 13,6 hectáreas de espacio público, donde se reconfiguraron tres espacios verdes, la Plaza de la Aduana, la Plaza del ex Correo Central, y los Jardines del Edificio Libertador. Al predio denominado “Parque del Bajo” se trasladaron varios monumentos históricos, el helipuerto presidencial, se ampliaron las veredas y los espacios verdes.
La aprobación para la ley para cambiarle el nombre al Paseo del Bajo, constituye el primer homenaje en Buenos Aires al ex Presidente argentino, a once años de su muerte. En la Ciudad de Buenos Aires existe la Ley 83/1998, que prohíbe designar calles o lugares públicos, con nombres de personas antes de haber transcurrido diez años de su fallecimiento, desaparición forzada o haber sucedido los hechos históricos que se pretenden honrar. Se trata de homenajear con esta propuesta a Raúl Alfonsín y enaltecer su trascendencia, como máximo referente del fortalecimiento institucional democrático de nuestro país, luego de la última dictadura cívico-militar.
