Hace algunos años un artista, músico, poeta creativo del mundo del rock, que había llegado de Italia, en una de sus producciones emblemáticas, decía, como desde un recitado, palabras más menos, “Que lo único que avanza es la tecnología”…Y cuanta razón tenía el querido “pelado”Luca Prodan.
Como en cada encuentro, a través de nuestra Página de Barrios Porteños, señalamos que las generalizaciones no son buenas y mucho menos saludables. De aquí, que más allá del avance tecnológico imparable, existen afortunadamente seres humanos con vocación de servicio, desde el compromiso con el medio ambiente y la enseñamza adecuada acerca de como cuidarlo, preservarlo.
Asi fue que el ingeniero electrónico Pablo Romanos diseñó el dispositivo y lo armo reutilizando desde computadoras a impresoras, entre otros artículos recuperados por los integrantes de la Cooperativa “La Correcaminos” de Palermo. A partir de esta iniciativa, los recicladores aprendieron cómo separar capas de los objetos encontrados en las calles porteñas.
El trabajo mancomunado propone además del aporte medioambiental, una inmensa oportunidad para combatir la indigencia y la desocupación.
Del Equipo también participan un arquitecto, un especialista en mecánica, recicladores y los alumnos del Ing. Romanos de la Universidad de la Marina Mercante, institución que les proporcionó el laboratorio de estudio.
La iniciativa de carácter independiente, procura, en una primera etapa, la posibilidad de instalar los robots en escuelas, con el objetivo de que los chicos aprendan a reciclar de una manera divertida.
“Nano” sólo abrirá la boca cuando detecte a través de sus sensores que el elemento tirado pertenece a la categoría que tiene que “ingerir”…Además tiene parlantes, podra emitir sonidos y por medio de pantallas de computadoras, se le explicará a la comunidad como son los pasos para el reciclado de lo que tiran.