En el mes de Mayo saldrá a remate la oficina que ocupaba el Servicio de Inteligencia del Estado en el sexto piso, con una base de U$S 150.000, los interesados que quieran participar en este remate tienen tiempo de inscribirse hasta el 24 de Mayo del corriente año. Todo lo recaudado será destinado para cubrir las necesidades estructurales del organismo de inteligencia.
Las particularidades que tiene este inmueble son dos, la primera es que fue utilizada por el personal de la ex SIDE, hoy llamada AFI ( Agencia Federal de Inteligencia), quien la declaro inservible para sus actividades y requirió a la Agencia de Administración de Bienes del Estado su venta . Al hacer público este proceso, quedo confirmado lo que nunca fue reconocido, que la agencia de inteligencia disponía de varias oficinas en el Palacio Barolo, se dice de siete u ocho. Tácticamente nadie debe conocer, excepto las autoridades gubernamentales, donde trabajan los espías del servicio. También se conoció que el organismo tenía otra oficina sobre la Avenida Coronel Díaz, frente al Shopping Alto Palermo y otra dependencia en Las Heras y Billinghurst, ambas fueron vendidas.
Otro rasgo particular de este remate, es que la propiedad a subastar se encuentra en el imponente Palacio Barolo, inaugurado el 7 de julio de 1923 y que se encuentra adornado con motivos de “La Divina Comedia”, la obra cumbre de Dante Alighieri, donde el infierno cohabita con el purgatorio y el paraíso. Este palacio, junto a su semejante el Palacio Salvo de Montevideo, fue hasta el año 1935 el más alto de Sudamérica. Fue diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti y encargado por el empresario textil Luis Barolo. Su majestuoso faro en el piso 22 inaugurado el 14 de septiembre de 1923, a través de un sistema de luces trasmitió el resultado de la pelea de Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey realizada el mítico Madison Square Garden de Nueva York. Actualmente es un edificio de oficinas que conviven con los extranjeros que disfrutan de las visitas guiadas al lugar.
Desde el año 2017 se viene llevando a cabo remates públicos a través de la Agencia de Administración de Bienes del estado (AABE) de propiedades estatales en desuso, para obtener los recursos y promover obras de infraestructura.