La Floralis Genérica es la primera escultura con movimiento de Argentina, donada a la Ciudad de Buenos Aires por su autor, el arquitecto Eduardo Catalano, y emplazada sobre un espejo de agua de 44 metros en la Plaza de las Naciones Unidas del barrio de Recoleta (Comuna 2). Fue inaugurada el 13 de abril de 2002 y su realización demando dos años y medio, con un costo de cinco millones de dólares. Se trata de una flor de acero inoxidable de veinte metros de alto y dieciocho toneladas, que tiene como principal característica la movilidad de sus pétalos, que miden 16 metros de diámetro y alcanzan los 32 metros cuando están abiertos. Es la primera escultura del país que cuenta con un sistema hidráulico y células fotoeléctricas, que permiten abrir sus seis pétalos cuando sale el sol y cerrarlos con la llegada del crepúsculo.
Hace unos años, una fuerte tormenta causo la ruptura del mecanismo de apertura de sus pétalos, y desde entonces la flor permanece inmóvil. Esta semana, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, anuncio la finalización de las tareas de reparación del sistema automático de apertura de la Floralis Genérica, para que los vecinos y turistas puedan disfrutar nuevamente de este símbolo tan característico de la Ciudad de Buenos Aires. Los trabajos incluyeron la reparación del pistón subterráneo y de los sensores de viento, que permiten cerrar los pétalos para protegerlos, cuando la velocidad del viento supera los 80 kilómetros por hora. Además, se realizó la renovación de los motores de la fuente que rodea la escultura. Los movimientos de apertura y cierre de los pétalos, tienen una duración de veinte minutos, la flor permanece cerrada durante toda la noche emanando en su interior un resplandor de color rojizo, para volver a abrirse a la mañana siguiente. Hay cuatro noches especiales que sus pétalos permanecen abiertos, el 25 de Mayo, el 21 de Septiembre, 24 de Diciembre y 31 de Diciembre. Por otra parte, dispone de sistemas de iluminación externos, de la fuente y los senderos peatonales, que mediante lámparas halógenas proyectan su color rojo sobre su superficie. La palabra Floralis es el término científico con que se denomina la flora, y Genérica deriva del concepto género, en consecuencia la Floralis Genérica es un homenaje a todas las flores del mundo.
Para celebrar su reinauguración los reconocidos fotógrafos Nino Salgado y Fer Gronski realizaron una fotografía creativa de la obra con un Drone, utilizando la técnica de larga exposición, que permite capturar el desplazamiento del Drone en una escena nocturna.
