El Centro Cultural General San Martín es un emblema de la cultura y la democracia

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Desde su inauguración en 1970, el Centro Cultural General San Martín se consolidó como un pilar de la vida cultural y política del país. Su arquitectura moderna, su rol clave en la vuelta a la democracia y su importancia como escenario de vanguardia lo convirtieron en un ícono de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ubicado en el corazón de la Ciudad, el Centro Cultural General San Martín fue concebido como un espacio para congresos y conferencias, aunque rápidamente se transformó en un epicentro artístico y social. Diseñado por el arquitecto Mario Roberto Álvarez, el complejo abarca 42.000 metros cuadrados con una torre de 12 pisos, subsuelos y áreas de exhibición, además del Patio de Esculturas y la Plaza de las Américas, que brindan una conexión con el Teatro San Martín. Su impacto en el ámbito cultural se manifestó con conciertos, cine y teatro, marcando a generaciones de espectadores.

En la década de 1980, con el regreso de la democracia, el centro adquirió un papel determinante al albergar a la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), encabezada por Ernesto Sábato. Durante 280 días, en el segundo piso del edificio se recopilaron miles de testimonios sobre la represión ilegal, configurando un hito en la memoria histórica argentina.

Además de su compromiso con los derechos humanos, el Centro Cultural fue escenario de acontecimientos de gran relevancia. En 1971, alojó el enfrentamiento entre Bobby Fischer y Tigran Petrosian, un duelo de ajedrez que captó la atención internacional en plena Guerra Fría. También desde sus inicios promovió el arte contemporáneo con exhibiciones de artistas como Julio Le Parc, Líbero Badíi y Enio Iommi, consolidando una colección permanente.

Durante la última dictadura, el Centro de Investigaciones en Comunicación Masiva, Arte y Tecnología (CICMAT) funcionó en el quinto piso del edificio hasta su cierre en 1976. Posteriormente, con el retorno de la democracia, el espacio recuperó su carácter innovador y en 1985 alcanzó un récord de visitantes, con casi 400.000 personas que recorrieron sus salas y auditorios.

A lo largo de los años, el Centro Cultural General San Martín recibió a figuras icónicas como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Mercedes Sosa, Adolfo Bioy Casares, Osvaldo Pugliese y Marta Minujín, entre otros. También fue sede de eventos de trascendencia como la retrospectiva de Ingmar Bergman en 1989, el Encuentro Latinoamericano de Escritores en 1990 y coloquios sobre derechos humanos con referentes como Estela de Carlotto y María Elena Walsh.

En la década de 1990, el edificio fue adaptado para albergar transitoriamente la Legislatura porteña, reafirmando su vínculo con la vida institucional de la Ciudad. Más tarde, en 2012, abrió sus puertas a festivales como el BAFICI, el Festival Internacional de Circo y el de Tango, consolidando su rol como epicentro de la actividad cultural porteña.

Con más de cinco décadas de historia, el Centro Cultural General San Martín sigue siendo un espacio de referencia para el arte, la reflexión y la memoria, manteniendo su legado como escenario de las grandes transformaciones socioculturales de la Argentina.