Bananas y el porqué no puede faltarte en tu semana.

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Ricas en carbohidratos de carbono potasio y magnesio suelen ser una de ls frutas mas comestibles y no faltan en ningún hogar. Sin embargo su ingesta debe ser mayo a lo que la consumimos habitualmente y en esta nota te contamos porque.

 

Los mayores deportistas  del  país suelen  atribuirle a su desempeño energético y disposición para los entrenamientos a l consumo habitual de la banana. Esta fruta actúa como  energizante natural y sin contraindicaciones.

Los componentes de la misma tales como el potasio, magnesio e hidratos de carbono ayudan a recuperar la energía  pérdida y evita calambres musculares, algo que sufren a menudo los deportistas.

El origen de la banana proviene del sur de Asia..Los pueblos del Mediterráneo ya lo conocían en el año 650 y llegó a Canarias en el siglo XV, desde donde se introdujo en América. Actualmente este continente reúne a los principales países productores.

Actualmente existe un mito que la mismas engordan sin embargo nada más falso que eso ya que los nutricionistas aseguran que la misma sirve para combatir la sensación de ansiedad.

“Aumentar el consumo de potasio puede reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar la densidad mineral ósea y mitigar las consecuencias negativas del consumo de grandes cantidades de sodio”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta es una de las buenas razones por las que comer banana, ya que además de ser rica en potasio es muy baja en sodio, recuerda en su blog la nutricionista Lidia Folgar. Por estos mismos motivos, es una buena fruta para los que sufren hipertensión arterial o afecciones de los vasos sanguíneos y del corazón.

 

 

Otro de sus efectos beneficiosos es su capacidad para regular el tránsito intestinal, además de ser un antiinflamatorio intestinal, lo que ayuda a tratar las diarreas. De hecho, la nutricionista Ángela Quintas destaca que esta fruta es un buen prebiótico, junto con la cebolla, la alcachofa o los espárragos.

La banana es una fruta predilecta para los niños, por lo que debemos habituarlos  al hábito desde pequeños.

Afortunadamente, disponemos de bananas todo el año y a la hora de comprarlas, debemos elegirlas sin golpes ni magulladuras. Una demasiado verde y firme puede causar indigestión, igual que si la comemos demasiado madura y blanda. Como en tantas otras cosas, en el punto medio está la opción correcta.

Desde Vitónica, web de información para deportistas, explican que el valor nutricional de la banana varia en función de su madurez. El plátano verde “está casi todo formado por almidón, un polisacárido de moléculas de glucosa que liberará energía poco a poco en el torrente sanguíneo. En cambio, uno maduro contiene un 90% de sacarosa y solo un 7% de almidón […] Su absorción es mucho más rápida en sangre y produce mayor impacto en la glucemia y respuesta de la insulina. Por lo tanto, dependiendo de la madurez de esta fruta, la carga glucémica variará”.