Celebrarán los cinco años de vigencia de la “Ley Justina” de donación y trasplantes de órganos.

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El próximo martes 04 de julio, el Gobierno de la ciudad a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, alumbrara de color violeta los principales monumento y edificios más representativos del Distrito porteño, con el propósito de conmemorar los cinco años de vigencia de la Ley Justina, que dispone que toda persona mayor de 18 años es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.

El martes 04 de julio de 18 a 23:59hs, se iluminaran de color violeta La Usina del Arte, el Palacio Lezama, La Torre Monumental, Floralis Genérica, Puente de la Mujer, Monumento de los Españoles y el Monumento de la Plaza Congreso.

 La llamada Ley Justina fue inspirada en el caso de Justina Lo Cane, una niña de doce años que lanzó una campaña para concientizar sobre la donación de órganos, y murió en el 22 de noviembre del 2017, esperando un corazón. Durante cuatro meses encabezo la lista de espera de trasplantes, y pese a que su caso impulso a un record histórico de inscripción de donantes de órganos, no alcanzo y Justina murió esperando el suyo.

Justina sufría de una cardiopatía congénita, y sus padres descubrieron el problema cuando ella tenía un año y medio. En julio del 2017 comenzó a sufrir dolores de cabeza, náuseas, se descompuso y fue internada en la Fundación Favaloro. Los médicos cardiólogos de la clínica les dijeron a sus padres que necesitaba un trasplante de corazón urgente, y fue ingresada en la lista de espera del INCUCAI. Durante su internación, tuvo diez operativos para recibir un trasplante, pero no pudieron concretarse ya que había pacientes de mayor gravedad en la lista de espera o se producía alguna incompatibilidad del sistema inmunitario. En noviembre del 2017, luego de cuatro meses de internación, falleció mientras aguardaba su trasplante de corazón. Su caso inspiro a que se apruebe en nuestro país, en julio del 2018, la Ley N° 27.447 o Ley Justina, que regula las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano. A partir de esta normativa, todas las personas mayores de 18 años somos donantes de órganos. Entre otros puntos importantes de esta normativa, se destacan la obligación de los hospitales públicos y privados de contar con servicios destinados a la donación de órganos, y la capacitación de los profesionales que formen parte del proceso de donación.

En lo que va del año, se realizaron en nuestro país 1.502 trasplantes de órganos, de los cuales 776 pacientes estaban en lista de espera. Al día de hoy, alrededor de 9.900 personas esperan un órgano. Hasta el momento hubo tan solo 319 personas donantes, una cifra muy distinta que en el 2018, cuando se promulgo la Ley Justina y el registro alcanzo un record histórico de 4.500 donantes, lo que representaba un promedio de 20 donantes por millón de personas.