La histórica instalación del Hotel Plaza, ubicada en una de las esquinas más emblemáticas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será completamente restaurada para dar lugar a un ambicioso proyecto inmobiliario. Con una inversión de 150 millones de dólares, el edificio combinará hotelería de alta gama con residencias exclusivas y una renovada propuesta gastronómica. Las unidades saldrán a la venta en mayo de 2025 y la inauguración está prevista para principios de 2028.
Ubicado en el centro porteño, el Hotel Plaza forma parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad desde 1909. Por sus salones pasaron figuras como Jorge Luis Borges, Luciano Pavarotti, Nat King Cole y los reyes de España. En este contexto, el Grupo Alvear, junto con el estudio de arquitectura BMA, decidió llevar adelante una profunda transformación que respetará la esencia del edificio, adaptándolo a las exigencias del presente. “Respetar al 1000% la identidad del edificio; que la gente lo visite y encuentre un ámbito reconocido”, enfatizó Andrés Kalwill, director del Grupo Alvear.
El proyecto contempla la creación de 56 unidades residenciales de entre 60 y 200 m² a partir del tercer piso. Al mismo tiempo, el antiguo anexo, situado sobre la calle San Martín y construido entre 1942 y 1948, fue demolido para dar paso a una nueva estructura con cinco subsuelos, cumpliendo con las normativas actuales de accesibilidad y seguridad. Asimismo, el área destinada a hotelería contará con 210 habitaciones, nuevos salones y una recepción completamente modernizada.
“Nadie vio los planos, pero ya hay gente enamorada del proyecto, conocen lo que fue el Hotel Plaza y quieren vivir acá”, reveló Kalwill, quien confirmó que varias personas ya solicitaron ser contactadas cuando las unidades estén disponibles para la compra. Además, destacó que el complejo contará con 32.000 m² y que los precios de las residencias aún no fueron definidos.
Por su parte, el ingeniero Marcelo Lozano, gerente de construcción del Grupo Alvear, explicó que el Plaza fue construido bajo un modelo neoyorquino, con estructura metálica y mampostería perimetral de ladrillo de hasta 120 cm de espesor. En tanto, detalló que el proceso de restauración respetará las características arquitectónicas originales, incluyendo la recuperación de mármoles de Carrara y pisos de roble boliviano de la década de 1930.
En el mismo sentido, el interiorismo estará a cargo del arquitecto Martín Zanotti, reconocido profesional del sector. “El hotel es profundamente parte de la historia de la Argentina, mucha gente guarda un sentido de pertenencia hacia el edificio, por lo que se hará todo un trabajo de puesta en valor, respetando al máximo la identidad del lugar”, afirmó Kalwill.
Una de las grandes innovaciones del proyecto será la incorporación de espacios de trabajo individuales de aproximadamente 35 m², pensados para compradores de las residencias. A su vez, los residentes podrán disfrutar de los servicios del hotel, como la piscina, el bar y los restaurantes, sin necesidad de salir del edificio.
En cuanto a la oferta gastronómica, se confirmó la reapertura de dos establecimientos icónicos: el Plaza Grill y el Plaza Bar, que conservarán su carácter original. También se sumará un restaurante con terraza orientada hacia la Plaza San Martín y otro ubicado en el patio francés, ambos abiertos al público en general.
Desde el Grupo Alvear aseguraron que la tendencia de incorporar espacios residenciales dentro de hoteles de lujo ha demostrado ser un éxito en proyectos previos, como los realizados en Puerto Madero. “Las viviendas van a tener la magia de vivir dentro de un edificio histórico, junto con el beneficio de acceder a los servicios del hotel a sólo un paso de tu casa”, comentó Lozano. El desafío de restaurar una pieza fundamental del patrimonio porteño llevó años de negociaciones y planificación. Según Kalwill, la compra del inmueble se concretó en 2013, tras arduas tratativas con los descendientes de Ernesto Tornquist, el empresario que impulsó la construcción original