El Malba rinde homenaje a Ricardo Esteves con el nombramiento de una sala en su honor

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La Sala de la Colección Permanente del museo de arte latinoamericano de Buenos Aires llevará el nombre del destacado coleccionista y editor.

En un acto celebrado en el auditorio principal del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), se anunció el nombramiento de la Sala de la Colección Permanente como Sala Ricardo Esteves, en reconocimiento a la invaluable contribución del empresario y coleccionista en la formación del acervo del museo. Este gesto destaca la influencia y el compromiso de Esteves con el arte latinoamericano, consolidando su legado en la historia del Malba.

El evento contó con la presencia destacada de Eduardo Costantini, fundador y presidente honorario del Malba, así como de Teresa Bulgheroni, presidenta del museo, y Ana María Battistozzi, reconocida periodista y crítica de arte. En sus palabras iniciales, Bulgheroni expresó: “Es un gran honor para mí estar aquí para rendir homenaje a Ricardo Esteves, un verdadero pilar en la promoción del arte latinoamericano y un hombre inseparable de la historia del Malba. Al nominar esta sala en su honor, reconocemos su inmensa contribución y su pasión inagotable por el arte”.

Durante la ceremonia, Costantini subrayó la crucial influencia de Ricardo Esteves en la configuración de la colección del museo desde su fundación en 1982. En este sentido, el presidente honorario del Malba afirmó: “Poner el nombre de Ricardo a la Sala de la Colección hace honor a la verdad, Ricardo es parte insoslayable de la colección y nosotros estaremos siempre agradecidos”. Esteves, a través de su aguda visión, ha sido fundamental para la adquisición de piezas significativas que han dado forma al acervo del museo.

La inauguración de la Sala Ricardo Esteves coincide con la exposición “Tercer Ojo”, actualmente en curso en el Malba. De tal modo, esta muestra pone de relieve el papel esencial de Esteves en la historia del arte latinoamericano. Entre las adquisiciones que Esteves facilitó se encuentran obras emblemáticas como Manifestación (1934) de Antonio Berni y Autorretrato con chango y loro (1942) de Frida Kahlo. Estas piezas no solo enriquecen la colección, sino que también reflejan el criterio artístico y la pasión de Esteves por el arte.

A lo largo de cuatro décadas, Esteves ha sido mentor y colaborador cercano de Costantini, recomendando y contribuyendo a la adquisición de obras que se han convertido en pilares de la colección del Malba. Entre las adquisiciones destacadas recomendadas por Esteves se encuentran Diego y yo (1949) de Frida Kahlo, Baile de Tehuantepec (1928) de Diego Rivera y Tragedia del Pongo (1932) de Alejandro Mario Yllanes. Cada una de estas piezas ha sido discutida y aprobada en conjunto, formando una narrativa rica y diversa del arte latinoamericano.

La ceremonia incluyó también una proyección de imágenes que mostraron estas obras icónicas y fotografías de Ricardo Esteves en distintas exposiciones y eventos desde la fundación del Malba en 2001. Estas imágenes subrayaron la importancia de Esteves en el crecimiento y la evolución del museo.

A su vez, la decisión de nombrar la Sala de la Colección Permanente como Sala Ricardo Esteves no solo representa un reconocimiento personal, sino que también formaliza su rol en la historia del Malba. En este sentido, Costantini destacó: “Malba escribe su historia, la identifica”. Este nombramiento, que llega en un momento significativo para el museo, refuerza la relevancia de Esteves en la configuración del legado artístico latinoamericano que alberga el Malba.

Entre las adquisiciones recientes sugeridas por Esteves se encuentran la escultura Bachué (1925) del colombiano Rómulo Rozo y Las distracciones de Dagoberto (1945) de Leonora Carrington, que será exhibida en Buenos Aires en tres semanas. Estas nuevas incorporaciones reflejan la continua influencia de Esteves en la colección del museo, sumándose a una vasta gama de obras que ha ayudado a cultivar con su visión crítica y artística.

Finalmente, el evento concluyó con una visita guiada por la exposición “Tercer Ojo”, permitiendo a los asistentes apreciar de manera directa las contribuciones de Esteves. La inscripción “Sala Ricardo Esteves” fue develada oficialmente, sellando así su contribución insustituible al Malba y asegurando que su legado perdure en la historia del arte latinoamericano.