El icónico Obelisco de Buenos Aires experimentará una transformación significativa con la instalación de un ascensor panorámico y la habilitación de un mirador, lo que permitirá a residentes y turistas disfrutar de una vista privilegiada de la Ciudad desde las alturas. Con estas mejoras, el monumento sumará un atractivo turístico inédito que potenciará su relevancia en el paisaje urbano porteño.
Desde su construcción en 1936 para conmemorar el cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires, el Obelisco se ha erigido como un símbolo de identidad para los porteños y una postal inconfundible para quienes visitan la Ciudad. Hasta ahora, la contemplación del monumento siempre se realizó desde la base, pero con la incorporación del ascensor, se podrá acceder a un punto de observación a 62 metros de altura.
Las obras para concretar este proyecto comenzaron en julio de 2024 e incluyen la instalación del elevador, la limpieza de los muros interiores y la adecuación de la estructura para nuevas instalaciones eléctricas. Asimismo, se realizó la adaptación del suelo para incorporar una escalera paralela, que complementará la estructura del ascensor y funcionará como vía de emergencia. En este sentido, la estructura metálica del elevador fue diseñada para que pueda ser desmontada en caso de ser necesario.
En cuanto a los detalles técnicos, el ascensor tendrá capacidad para cuatro personas y contará con tres caras vidriadas, lo que permitirá apreciar el recorrido en ascenso. El trayecto finalizará a 55 metros de altura, desde donde los visitantes deberán subir 35 escalones por una escalera caracol hasta alcanzar el mirador. Desde allí, se desplegarán las cuatro ventanas superiores del Obelisco, ofreciendo una vista inigualable de las principales avenidas de la Ciudad.
Hasta ahora, el acceso al interior del monumento estaba restringido, y la única forma de llegar a la cúspide era mediante una escalera marinera de 206 escalones, un trayecto que requería equipamiento de seguridad y la asistencia de personal especializado. Con la nueva infraestructura, la experiencia será mucho más accesible y cómoda para el público general, en tanto que las medidas de seguridad mejorarán considerablemente.
Una vez finalizados los trabajos, la inauguración del mirador será un evento clave en la agenda porteña, con una celebración prevista en la plaza de la República, el espacio que rodea al Obelisco. A su vez, la incorporación de este nuevo atractivo reforzará el posicionamiento de Buenos Aires como destino turístico, brindando una nueva manera de descubrir la Ciudad desde una perspectiva aérea.
De este modo, el Obelisco no solo seguirá siendo un ícono indiscutido de la capital argentina, sino que se consolidará como un punto de observación de referencia, ofreciendo a quienes lo visiten una experiencia única en las alturas de Buenos Aires.