Una lucha incasable que degenero en el reconocimiento de muchos beneficios actuales. La Ciudad quiso recordar la lucha y a sus primeros gestores con una ceremonia especial.
Una marcha que comenzó con 250 personas que en ese momento eran mal vistas, socialmente discriminadas y con pocas posibilidades de obtener algún reconocimiento.
A 25 años del inicio de aquella primera manifestación social en los años 90, en 2012 la cifra era de 250 mil personas.
Fue creciendo con el paso de los años e incorporando cada día más miembros dispuestos a luchar a favor del reconocimiento de los derechos humanos y la libertad de elección de sexos.
La Ciudad de Buenos Aires y sus políticas inclusivas decidieron reconocer los avances que se dieron en los últimos años a raíz de la valentía de estas personas hace 25 años.
Los derechos de gays, lesbianas y bisexuales, trans e intersexuales son respaldados por el organismo de derechos humanos mundial gracias al impulso de estas personas.
La Ciudad de Buenos Aires incluyó una cláusula antidiscriminatoria para reforzar la cuestión de apoyo social. Con esta nueva disposición Argentina se convierte en el primer país de América Latina que promulga la no discriminación por preferencia sexual.
Sn dudas que esto significó un avance social en el reconocimiento de los derechos de las personas. También significó una oportunidad para revalidar el buen trato y evitar la discriminación y demás factores incidentes de descontento social.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires realizó un acto de reconocimiento a las siete organizaciones que convocaron la primera marcha nacional del orgullo gay sucedida hace 25 años en la Ciudad de Buenos Aires.
Fue un 28 de Junio de 1992, fecha clave que marcó el inicio de una etapa de reclamos y revalidación de los derechos humanos. Sin embargo fue en la década del 60 cuando se originaron las primeras manifestaciones de la lucha gay lésbica en el país.
Aquello no prospero pero con los años se fortaleció sobre todo en los años 70.
La situación de éste colectivo social se complicó con la llegada de la dictadura militar en la Argentina, que ejerció una fuerte censura social y represiones a todos tipos de reclamos públicos.
La vuelta de la democracia significó la reapertura de recamos pendientes durante la última dictaría militar. Se restablecieron las instituciones y se abrieron nuevos reclamos que potenciaron el reconocimiento de los valores al ser humano y el derecho a la libertad de las personas.
