Este emblemático Café de Buenos Aires, fue inaugurado en 1894. Una obra de singular belleza creada por los arquitectos Tiphalne y Colmegna, está ubicada en Avenida de Mayo al 1265/71.
Su historia fue creciendo entre pocillos, la música de los dados, ginebra, charlas, encuentros y el juego de billar…que con didáctica incluída, desde el cartel, anunciaba: “Cursos diarios, semanales y mensuales de técnica práctica y teoría del billar en todas sus especialidades”. Desde este espacio tan particular, la evocación, de una Ciudad, cuya realidad permitía el ejercicio lúdico de la bohemia hasta el momento en que el cansancio marcara la despedida hasta el próximo desafío.
Integrante de los Cafés Notables, permaneció cerrado por remodelaciones en los últimos nueve meses. Acaba de reabrir sus puertas desde un Salón de Billar totalmente reacondicionado, luces, pisos, mobiliario, todo sin perder su espíritu esencial. Hasta la sillas fueron restauradas y lustradas. Las obras fueron seguidas de cerca por el Maestro Billarista Osvaldo Berardi, quien con entusiasmo espera que vuelvan las competencias internacionales.
Una muy buena noticia para todos y en especial, parea los amantes del “paño verde, los tacos y la carambola”, que en los últimos tiempos, fueron perdiendo lugares donde demostrar su arte, pertenencia y amistad. En la recordada “Richmond”, por ejemplo…funciona un local de venta de ropa deportiva.
Desde esta iniciativa, el Café propiamente dicho, sumará una pizzería.
Qué importante resulta la preservación del patrimonio cultural, porque además de ser la historia viva de una comunidad en su conjunto, es el homenaje a quienes realizaron el proyecto, a quienes pasaron por allí. Una oportunidad para que otras generaciones conozcan un Café como “Los 36 Billares”, un ejemplo victorioso, para imitar.
