Se trata en definitiva de residuos contaminantes que hasta ahora no disponen de políticas públicas acordes a la cantidad e importancia de su impacto.
Cabe tener en cuenta que pilas y baterías incluyen componentes peligrosos, alrededor del treinta por ciento de su contenido es dañino para la salud y el medioambiente.Sobre todo, porque pueden propagarse a través de los ecosistemas si se los descarta de manera inadecuada.
Un reciente informe dado a conocer por el Observatorio Ambiental, precisó que los porteños utilizan alrededor de cuarenta millones de pilas al año.
Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, al mismo tiempo que las empresas productoras, sin dejar de lado, la concientización hacia el vecino para que no coloque las pilas/baterías en la bolsa de residuos.
Porque pueden y deben reciclarse, de la mano de la mejor tecnología disponible al respecto. Las llamadas recargables, puede recuperarse hasta un noventa por ciento de sus materiales y de las comunes, cerca de un cincuenta por ciento.
Se recomienda disminuir el uso de estos dispositivos y evitar utilizar pilas de origen dudoso, se considera que su poder de contaminación puede ser mayor. Al carecer de una marca, no cuentan con una empresa que se haga responsable.
Asimismo, se sugiere, a la hora de comprar, pilas recargables. No sólo disminuyen el daño ambiental, sino que también, ahorran recursos que son necesarios para su elaboración.
En nuestra Ciudad existen diferentes puntos de recolección. Por ejemplo, en el barrio de Boedo, se indica, que se puede concurrir con pilas y baterías usadas, al local ubicado en avenida San Juan 3330 de 8.30 a 18. Para mayor información, www.buenosaires.gob.ar/Pilas
Consecuencias para la salud de los componentes de las pilas
Mercurio: afecta el sistema nervioso central, cardiovascular, pulmonar y respiratorio. Daños en riñones y en la vista.
Plomo: Desórdenes en las células de la sangre. Daños en el cerebro.
Cadmio: Probable cancerígeno. Efectos sobre el sistema reproductivo, respiratorio…
Niquel: Probable cancerígeno. Alergias. Irritaciones en ojos y piel.
Litio: Provoca fallas respiratorias, depresión del miocardio y edema pulmonar…
Manganeso: Perturbaciones mentales, emocionales.
