El domingo 21 de mayo, por primera vez en cinco décadas, se llevó a cabo una competencia de navegación en el Riachuelo de la Ciudad de Buenos Aires, en el contexto por los festejos del 98º aniversario del Club de Regatas de Almirante Brown. Se trata de una competencia que reunió a más de treinta embarcaciones, que recorrieron un circuito de 5.600 metros, entre la tradicional Vuelta de Rocha en el barrio de La Boca, y el Puente Pueyrredón Viejo en el Partido de Avellaneda. La carrera tubo una duración de dos horas. Las embarcaciones que participaron, son botes par con timonel y botes doble par con timonel, diseñados para dos personas usando dos remos, lo que se conoce comúnmente en “couple o en parejas”. El evento fue organizado por el Club de Regatas Almirante Brown con la Fundación X La Boca, y con la colaboración del Gobierno de la Ciudad. Los primeros clubes de remos que existieron en la Ciudad de Buenos Aires, nacieron en la zona del Riachuelo, entre ellos el Club Regatas de Avellaneda, el Almirante Brown y el Zárate.
Esta iniciativa tiene como propósito concientizar a la población sobre la problemática ambiental de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Desde la Fundación X La Boca argumentaron la importancia de la limpieza y saneamiento de este importante curso de agua de la ciudad, y la necesidad de generar acciones que permitan demostrar el potencial navegable del Riachuelo. La fundación fue creada en el año 2001 por un grupo empresarios, vecinos y artistas de la zona, con el objetivo de impulsar proyectos vinculados al patrimonio cultural del barrio, y para que se vuelva a permitir navegar en el Riachuelo.
La navegación en el Riachuelo está prohibida judicialmente desde el año 2011. El Ministerio de Turismo de la Nación y el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, solicitan cada año que se vuelva a habilitar su circulación con fines turísticos. En la actualidad, solo pueden navegar embarcaciones oficiales de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), con el fin de ejecutar las tareas de saneamiento, que determinen si es posible de manera técnica y ambiental, su recorrido. Según las autoridades de ACUMAR, es totalmente rechazable, mientras se mantenga la contaminación, ya que se han hechos cambios, como el retiro de cascos de barcos abandonados, pero aún se siguen descargando restos contaminantes industriales y cloacales sin tratamiento.