La Noche de la Educación reunió a líderes del sector público, privado y de la sociedad civil para lanzar un documento que identifica diez prioridades clave para las políticas educativas. El acuerdo fue elaborado con la participación de más de 200 referentes de diversas áreas.*
En el marco de la Noche de la Educación, evento organizado por la ONG Argentinos por la Educación, se presentó un “Acuerdo por la Educación” que establece diez prioridades fundamentales para la mejora del sistema educativo argentino. El encuentro, realizado en el Palacio Libertad, reunió a más de 250 líderes del sector público, privado y de la sociedad civil, incluidos gobernadores, funcionarios nacionales, ministros de educación y legisladores de distintas fuerzas políticas. La conducción estuvo a cargo de la periodista Tatiana Schapiro.
El documento, que se elaboró tras un proceso de consulta con más de 200 referentes de diferentes perfiles, plantea propuestas concretas para abordar las “urgencias” del sistema educativo obligatorio (inicial, primario y secundario), mejorar la gestión del sistema y transformar las escuelas. Según explicó Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo de Argentinos por la Educación, la iniciativa nació de conversaciones con expertos, dirigentes y representantes sectoriales de todo el país, que coincidieron en la necesidad de promover nuevos acuerdos que respondan a un diagnóstico crítico sobre la situación educativa, agravada por la creciente pobreza e inequidad social.
El “Acuerdo por la Educación” se estructura en tres ejes principales. El primero se centra en las urgencias de cada nivel educativo obligatorio. Para el nivel inicial, el foco está en la universalización de la sala de 3 años y en ampliar el acceso a jardines maternales de calidad para niños desde los 45 días hasta los 2 años. En el nivel primario, se propone priorizar la alfabetización inicial y garantizar los conocimientos básicos en matemática. En tanto, para la secundaria, se plantea la necesidad de acompañar las trayectorias educativas para lograr la terminalidad con calidad.
El segundo eje aborda la gestión del sistema educativo, con cuatro prioridades clave: fortalecer el gobierno de la educación a nivel federal, asegurar una inversión suficiente y de calidad, producir más y mejor información y evaluación educativa, y potenciar la formación, carrera y salario docente. En relación con la inversión, el acuerdo retoma la meta establecida por la Ley de Educación Nacional de destinar al menos el 6% del PBI a la educación obligatoria, un objetivo que solo se cumplió en 2015.
En tanto, el tercer eje se enfoca en la transformación de las escuelas. Entre las prioridades, se destaca la necesidad de robustecer los tiempos, espacios y condiciones para el aprendizaje, mejorar la gestión escolar y priorizar contenidos curriculares socialmente relevantes. Se subraya la importancia de contar con equipamiento e infraestructura adecuados y garantizar al menos 180 días de clase para todos los estudiantes, tal como lo estipula la ley.
Desde la organización, resaltaron que el proceso para identificar estas prioridades fue plural e incluyó aportes de representantes de diversos sectores y posiciones ideológicas. Además de los gobernadores presentes, entre ellos Alfredo Cornejo (Mendoza), Raúl Jalil (Catamarca) y Leandro Zdero (Chaco), asistieron ministros de educación de varias provincias y el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell. Durante su intervención, Torrendell defendió una “política educativa participativa y federal” y afirmó que “la educación no es tarea exclusiva de los gobiernos ni de los funcionarios”, destacando la importancia del compromiso de toda la sociedad.
Por su parte, Ibarzábal señaló que “con la gran mayoría coincidimos en que la estructura normativa vigente representa un piso mínimo de consensos sobre los cuales promover nuevos acuerdos”. Asimismo, destacó que el objetivo del acuerdo es contribuir a la construcción colectiva de una agenda que promueva el derecho a la educación de calidad y el desarrollo social y económico.
El “Acuerdo por la Educación” busca sentar las bases para una política de Estado que trascienda los cambios de gobierno y permita alcanzar nuevas metas en beneficio de los estudiantes argentinos. Ignacio Ibarzábal concluyó su presentación destacando que el acuerdo “facilitará una articulación más efectiva de todos los actores que desde la sociedad civil colaboran en la mejora del sistema educativo”.
