Es una enfermedad crónica, que se caracteriza por la inflamación articular persistente. Aún se desconocen las causas de esta patología, no es hereditaria pero existen factores genéticos que predisponen a padecerla.
Algunas de las características de la Artritis Idiopática Infantil son: intenso dolor, inflamación, y movimientos limitados desde la articulación afectada. En algunos casos, las primeras manifestaciones en los niños se inician con la falta de apetito, pérdida de peso y cansancio.
Si no se trata de inmediato y adecuadamente la inflamación articular puede producir daños que agravan el cuadro de salud. El diagnóstico es esencialmente clínico.
Hasta este momento, no existe fármaco que cure esta enfermedad. El tratamiento orientado por el médico especialista, será individualizado para cada paciente. Desde los objetivos fundamentales de controlar el dolor, preservar el movimiento y la fuerza muscular, para lograr que el niño/jóven pueda/n acceder a la calidad de vida. Sus tres pilares esenciales son: la medicación, terapia física y el acompañamiento, que también incluye a las instituciones educativas.
El niño con artritis crónica requiere de controles médicos periódicos con el reumatólogo infantil, kinesiólogo, oftalmólogo, además de la visita al pediatra de cabecera. El apoyo psicológico brindará a los chicos y a sus padres, las herramientas para superar los obstáculos que puedan presentarse.
En Argentina, la estadística indica que cerca de 10 mil chicos padecen el mal. Afecta a uno de cada 1000 menores de 10 años.
Se recomienda completar el esquema de vacunación antes de iniciar el tratamiento, que no se interrumpa la actividad escolar, tampoco los ejercicios físicos, y sobre todo la posibilidad de interactuar con otros chicos, amigos.Cabe señalar que esta enfermedad no disminuye la capacidad intelectual ni es contagiosa.
Sociedad Argentina de Reumatología: 4371-1759/ 1643
