Conservan la tranquilidad y algunas costumbres de pueblos. Los barrios que se salvan de la contaminación estresante de la gran metrópolis en la Ciudad de Buenos Aires.
Ruidos molestos, avenidas colapsadas, personas agitadas y el stress a la orden del día. Esa es la cotidianidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, algunos barrios alejados del microcentro porteño intentan resguardarse de ésta bulliciosa cotidianidad y conservan algunas costumbres de pueblo, entre ellas: la siesta.
Son pocos los porteños que adoptan esta costumbre. Sin embargo algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires se caracterizan por mantener esta costumbre muy viva.
Liniers, Flores, Agronomía y Núñez son algunos de los barrios cuyos vecinos respetan la hora y media de esiesta.
Cerca de las 14.30hs hasta las 16hs aproximadamente se evitan en la zona trabajos ruidosos o molestos y las llamadas telefónicas.
En sus plazas aún los jóvenes juegan a la pelota, los niños corren en las calles internas de sus barrios y las madres y abuelas toman mate en la vereda.
Liniers es una zona particular. Alejado de las edilicias construcciones de gigantescos edificios del microcentro porteño, el barrio se caracteriza por casas al mejor estilo barrial de los años 70.Veredas de muchos árboles y pasajes internos con nombres de flores o pájaros son una simbología barrial.
Los vecinos comentan que cortar pasajes de camino a la escuela para detenerse a un picadito de futbol es común. Un lugar donde los vecinos saben la fecha de los cumpleaños de los populares del barrio y te ofrecen salutaciones por las fiestas.
A pesar de no estar extensos de la inseguridad general que se vive en la Ciudad, Liniers es un barrio en el que los vecinos aún pasen a sus mascotas en altas horas de la noche o sus locales comerciales cierran pasadas las 23hs.
Los domingos en algunos de estos barrios son sagrados. Los autos prácticamente no pasan y los ruidos se escuchan lejanos. Adentrarse en el interior de estos barrios un domingo es oler el asado en la parrilla o a los gritos de los niños esperando la merienda.
Los comercios de algunos de estos barrios también cierran sus locales de siesta. Los únicos ruidos que se escuchan desde las 14hs a las 16hs son los de los pájaros y algunas cigarras en verano.
Si bien estos barrios no se caracterizan por los negocios ni por los bares o cafés, el atractivo que lleva a los inquilinos a buscar refugio familiar en sus alrededores es la tranquilidad.
Núñez tiene las mismas particularidades. Delimitada por las Avenidas Libertador y General Paz pareciera ser que el ruido es parte de su esencia. Sin embargo el barrio logró crear un microcosmos en su interior, que lo distingue de otros barrios tan cercanos a avenidas tan importantes.
Las casas conservan una estructura de no más de 3 plantas y las veredas pobladas de arboles son su caracteriza más formal. En el tampoco abundan los negocios. Sin embargo a diferencia de Liniers, las oficinas comienzan a ocupar gran parte de la zona.