El personal del Hospital Moyano levantó su voz en forma de protesta con intención de visibilizar el incendio sucedido la semana pasada

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Empleados y empleadas del Hospital Moyano llevaron a cabo este miércoles un abrazo simbólico al centro de salud, una semana después del incendio que destruyó una parte del techo de uno de sus pabellones y obligó a evacuar a más de 60 pacientes. Advierten que el Gobierno porteño aún no ha iniciado las reparaciones, lo que impide la reanudación de los servicios y mantiene a las pacientes distribuidas en otras áreas del hospital en el barrio de Barracas.

El abrazo se realizó este miércoles a las 10:30 de la mañana frente a la puerta principal del complejo hospitalario. La convocatoria fue hecha por la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (AGIHM) y ATE Capital, los dos sindicatos que el martes de la semana pasada visibilizaron el incendio en un entretecho del Pabellón Griessinger, que también afectó a los servicios del Pabellón Santa María. En el abrazo también participaron las legisladoras Victoria Montenegro, de Unión por la Patria, y Celeste Fierro, del Frente de Izquierda.

“Realizamos este abrazo para exigir la pronta reparación de los servicios. No tenemos ninguna información, ni los resultados del peritaje, ni sabemos siquiera si está concluido. Por lo tanto, tampoco tenemos datos sobre los plazos de la reparación”, dijo a este diario Marcelo Veiga, secretario general de AGIHM. “Desconfiamos de que el Gobierno lo vaya a arreglar rápidamente porque nos basamos en los hechos. Tenemos varios casos de obras que comenzaron y no se completaron, y nuestro temor es que eso ocurra con estos servicios”, agregó.

Entre los pabellones Griessinger y Santa María, 66 pacientes fueron evacuadas al momento del incendio, que comenzó alrededor de las 19 y se extendió por más de una hora. Las pacientes fueron redistribuidas en distintos servicios del complejo y, al día de hoy, con el sector aún sin reparar, no han podido regresar a sus lugares. El fuego afectó una superficie de quince metros de largo del entretecho, del que se desprendió una parte, aunque los bomberos lograron controlarlo para evitar que se propagara a otros sectores del hospital, que alberga alrededor de 600 pacientes.

Página 12 consultó a fuentes del Ministerio de Salud porteño sobre la reparación del sector y respondieron que recién esta semana terminaron los peritajes y el juzgado interviniente autorizó intervenir el área afectada. “Ya se comenzó a relevar los daños y planificar las obras necesarias para poner nuevamente el pabellón en funcionamiento pleno”, indicaron. Sobre los plazos de la obra, contestaron que recién luego del relevamiento los arquitectos definirán un proyecto, por lo que todavía no hay plazos estimados.

Además de advertir sobre la situación provocada por el incendio, los trabajadores y trabajadoras reiteraron en el abrazo sus denuncias sobre el estado de infraestructura del complejo, con edificios de más de un siglo de antigüedad. “Viene de un deterioro de años. Hay escaleras rotas, ascensores que no funcionan, calefacción que opera en algunos servicios y en otros no, lo mismo con el agua caliente, además de techos deteriorados con filtraciones de agua”, alertó Veiga. Una semana antes del incendio, los empleados y empleadas habían realizado un relevamiento en el Pabellón Griessinger en el que constataron, entre otras cosas, la existencia de un agujero en el techo con cables a la vista, en un área con continuas filtraciones por un tanque de agua que desborda. Por este motivo, los sindicatos plantearon que el fuego podría haber comenzado por un cortocircuito producido por el contacto del agua con los cables. Hasta el momento, sin embargo, no hay confirmación oficial sobre la causa del incendio.