La Ciudad propone un cambio revolucionario en la escuela secundaria

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La Ciudad Autónoma de Buenos Aires implementará en 2025 un nuevo modelo de secundaria que prioriza el aprendizaje centrado en el estudiante, con el objetivo de dejar atrás las prácticas educativas tradicionales y responder a las necesidades actuales de los alumnos.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció el lanzamiento de una nueva modalidad de educación secundaria que comenzará a implementarse en 30 escuelas seleccionadas en 2025. Esta iniciativa, denominada Secundaria Aprende, busca transformar el sistema educativo actual, que, según Macri, se encuentra desactualizado y no satisface las demandas de los jóvenes. “Necesitamos dejar atrás la escuela del siglo pasado y pasar de una ‘educación en serie’ a un aprendizaje en serio”, enfatizó el líder porteño. 

Este nuevo enfoque se plantea como una respuesta a la realidad del aprendizaje contemporáneo. Según Macri, “el afuera del aula cambió en todo el mundo. El sistema actual no funciona y tenemos que hacer cosas para cambiar”. En este contexto, el Jefe de Gobierno destacó que muchos estudiantes, en algunos temas, “saben más que sus padres” debido a la accesibilidad de la información. Por lo tanto, muchos de ellos llegan a la escuela desmotivados, ya que sienten que el sistema no les proporciona las herramientas necesarias.

En cuanto a los desafíos actuales, se reveló que solo el 30% de los alumnos logra completar el quinto año en el tiempo estipulado, y el ausentismo en secundaria alcanza el 30%. En este sentido, la ministra de Educación, Mercedes Miguel, se unió a Macri para presentar esta propuesta innovadora, que busca revertir la situación mediante un aprendizaje más personalizado y motivador.

A partir de 2025, las escuelas que se sumen al programa experimentarán un cambio en la organización del aprendizaje, en un esfuerzo por fomentar un ambiente educativo más dinámico y adaptado a las necesidades de cada alumno. “Sin motivación no hay aprendizaje”, aseveró Macri, quien también subrayó la importancia de capacitar a los docentes para que puedan adaptar sus métodos a este nuevo paradigma. “Hoy venimos a exigir más, a evaluar más, a trabajar en casos en el aula”, añadió.

El modelo Secundaria Aprende cambiará la forma en que se estructuran las clases, permitiendo que los estudiantes avancen a su propio ritmo y desarrollen habilidades necesarias para enfrentar el mundo actual. Así, aunque se mantendrá la duración de la secundaria en cinco años, los alumnos no se agruparán únicamente por años, sino que progresarán por niveles en cada materia. Este enfoque permite que un alumno que esté aprendiendo Matemáticas de tercero pueda coexistir en la misma clase con otro que aún deba cursar Matemáticas de segundo, promoviendo un aprendizaje más inclusivo y flexible.

Para implementar este modelo, el Gobierno porteño se inspirará en las experiencias educativas de ciudades como San Pablo, así como en países reconocidos por sus sistemas educativos avanzados como Singapur y Finlandia. En este sentido, la propuesta no solo se centra en el currículo académico, sino también en responder a las inquietudes expresadas por los estudiantes a través de encuestas realizadas por el Ministerio de Educación. El 55% de los alumnos manifestó el deseo de poder elegir asignaturas que se alineen con sus intereses, y un 30% solicitó un mayor enfoque en el bienestar socioemocional.

El programa comenzará con un grupo de 30 “escuelas pioneras” y se expandirá gradualmente a otros establecimientos de gestión privada y estatal a partir de 2026. En este marco, se espera que las nuevas prácticas educativas mejoren significativamente el rendimiento académico y las experiencias de aprendizaje en materias troncales como Lengua y Matemáticas. 

Entre las medidas destacadas en esta reforma se encuentra la eliminación de las materias previas. Sin embargo, los estudiantes que no logren aprobar un nivel no podrán avanzar hasta haber alcanzado los objetivos requeridos. Este sistema se asemeja más a la estructura de las carreras universitarias, donde los alumnos deberán demostrar la comprensión de cada contenido antes de avanzar.

Asimismo, el nuevo enfoque busca asegurar que cada alumno reciba un plan de aprendizaje personalizado, acompañado por un equipo docente comprometido y capacitado. Para ello, se planea reducir la movilidad de los docentes entre distintas instituciones, promoviendo un ambiente más estable y propicio para el aprendizaje. En este sentido, los docentes serán formados y recibirán apoyo constante para adaptar sus clases a las nuevas dinámicas del aula.