Sabía de las obras, que fueron llevadas a cabo a muy buen ritmo, del diseño amigable. Conocía las pesadillas de tantos y tantos años de desidia y ausencia de mejoras.
Qué difícil se hacía transitar por esa área de la Ciudad.! Resulta innegable el cambio positivo que hace directamente a la calidad de vida de cada uno de los ciudadanos. Recuerdo que a poco de la re-inauguración, “o casualidad” una vandalización sobre el espacio, significó un costo importante, en todo sentido, con respecto a lo material, que fue abonado, en definitiva, por todos…los que no destruímos…
Respetuosa de los diferentes puntos de vista, que hacen al crecimiento de una sociedad en democracia, qué bueno es ver OBRAS, pensadas y dirigidas hacia el bienestar del vecino. Por otro lado, que saludable resulta comprobar que la recaudación tributaria vuelve a la comunidad.
El sábado pasado estuve por allí, me impactó! El día y la noche! diría una pasajera de la línea 39, ante mi mirada de asombro y alegría al mismo tiempo…
Bajé en Brasil y Tacuarí, el sol brillaba, parecía un día de verano, pero aún es primavera…Entre a un kiosco, para hacer una llamada, no había luz…El encargado me explica que se trata de un corte programado…Envío un mensaje de texto para avisarle a mi amiga que había llegado, me viene a buscar! Señoras con sus changos, niños correteando, una mañana-mediodía de sábado en la Ciudad. Todo parecía fluir con la belleza de las cosas simples…
Luego de la visita, en avenida Caseros a metros de Chacabuco, tome el 39 de regreso…Tres de la tarde…Febo continuaba iluminando y la temperatura había trepado a los 29 grados…Me senté en el asiento general del fondo, del lado izquierdo, junto a la ventanilla. Mientras subían numerosos pasajeros, de pronto, por el rabillo del ojo veo a alguien que se acerca como una flecha, cruzando la calle en dirección al lugar donde me encuentro…bajé la bolsa ecológica a la altura de las rodillas…Lo tomé como una actitud de prevención, la impunidad que adquirieron esos sectores, es tan grande, que obliga a “cuidarse”a no bajar la guardia… De pronto escucho un grito estremecedor…Miro, buscando el lugar, la persona y su circunstancia, del drama nuestro de cada día…Tendría poco más de veinte años, estaba sentada del lado derecho junto a la ventanilla, por el medio, asientos de dos…Un sujeto la tomó del cuello, de allí el grito y la fuerza que hizo y se dio, para impedir que le robaran el celular…Le preguntamos si necesitaba algo? con un gesto nos dio a entender que estaba bien…¿?
El viaje ya no fue el mismo…comenzaron algunos diálogos..el.”así no se puede vivir más” fue repetido hasta el cansancio…etc…etc…El chofer nos miraba a través del espejito…Otros viajeros, seguian nuestros comentarios en silencio…pero de conformidad…
La jóven agredida, bajó, creo por Palermo…la sonrisa se le había desdibujado del rostro…
Para quienes circulan por allí, comentarles, que el individuo en cuestión, se presenta lookeado al ataque, medirá cerca de un metro setenta, treinta y pocos, pelo corto, camisa, ese día, era de color blanco…”por el calor, viste”…
Es de esperar que quienes tienen en sus manos la posibilidad de “cuidarnos” de acuerdo a como lo establece, nada más y nada menos que la Constitución Nacional, disponga un servicio preventivo en Plaza Constitución contra el accionar de pungas violentos, que apoyándose en la ausencia de patrulleros en la zona, y desde el estado de ánimo que implica una jornada de paseo de muchos, ó de regreso a casa, luego del sexto día de trabajo para algunos, realizan su lamentable raid delictivo…
En estos tiempos, a la renovación edilicia, revalorización de los espacios públicos, es imprescindible, acompañar este progreso, con seguridad, de lo contrario, todo el esfuerzo y la inversión realizada, se irán depreciando, día tras día…
