Arándanos, la otra opción para la eterna belleza

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Las infusiones son prácticas económicas y suelen ser el mejor aliado de belleza de las mujeres. En esta nota te contamos como poner al arándano de tu lado y convertirlo en un té de la belleza. Los detalles.

Todos sabemos que el arándano es una fruta con muchas propiedades antioxidantes. Sin embargo son pocas las personas que saben que también pueden emplearlo a modo de té y obtener de el las mismas ventajas.

Lo primero que tenes que saber es que el té de arándanos no es solo un potente antioxidante sino que además es un regenerador celular y un remedio infalible para las personas con problemas de encías o gingivitis.

Esto se debe a que posee agentes antibacteriales que combaten los problemas de falta de higiene que pueden atacar la boca.

Los beneficios del te de arándanos no se ven solamente reducidos a los efectos antiage y antibacteriales sino que además refuerzan el sistema inmunológico. Dado su potente efecto antioxidante protege los órganos vitales como el corazón, la vista, el pulmón y otros que suelen ser los más afectados por los daños radicales.

Evita las enfermedades por los poderosos antioxidantes. Esto protege los órganos vitales, tales como el corazón, de sea víctima de los daño de los radicales.

Muy aconsejable para las mujeres que padezcan de infecciones urinarias continúas dado que ayuda al tracto urinario a permanecer libre de bacterias.

Los arándanos están lleno de vitaminas y minerales por lo que consumirlo regularmente sea en frutas o infusiones te ahorra muchas visitas al médico.

Una de las vitaminas que más concentrada se encuentra es la C. También contienen fibra dietética que el cuerpo utiliza para mantener la regularidad digestiva.

Como si sus propiedades fueran pocas, también es un excelente aliado para las personas que desean adelgazar y un complemento perfecto para todas aquellas personas que entrenan y deseen quemar grasas de manera rápida y naturalmente.

Los ácidos orgánicos que poseen los arándanos ayudan a eliminar los depósitos de grasas del organismo, limpian y purifican la sangre.