Después de varios años de litigios judiciales, entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Hipódromo de Palermo, ser resolvió abrir la licitación en los próximos días, para que una empresa privada se quede con la concesión por 15 a 20 años, y convierta el estacionamiento en un polo comercial. En la Legislatura porteña se aprobó la ley que ordena al poder ejecutivo dar en concesión el uso y explotación del lugar, por el plazo de 15 años, con la opción de poder extenderlo por cinco años más. El anexo a esta ley propone, diferentes usos para este terreno de 30.000 m2, que actualmente aloja a mas de 100 vehículos, y en el que se podrá construir además oficinas comerciales, consultoras, teatros, cines, galerías de arte, locales gastronómicos y deportivos. El canon que pague el concesionario ganador que salga de esta licitación publica, serán destinados para la conformación y el mantenimiento de los bienes de la Ciudad.
Los proyectos que tendrán prioridad serán los que colaboren con la integración social y urbana, lo que se denomina como “dinámica sin rejas”. Esperan que para Octubre de este año se otorgue esta licitación al proyecto ganador.
La historia de este estacionamiento, ubicado entre las avenidas Dorrego y Libertador, llamado Playa Gigena, está llena de tioneos judiciales desde la década de los 90. En el año 2002 la Empresa Hapsa SA, es la encargada del uso y la explotación de este predio que funciona en terrenos públicos. Durante el año 2007, se le extendió su contrato de concesión por cinco años más para ocuparlo de manera gratuita. Pero durante el año 2008, un decreto ordeno su desalojo, ante la presentación de un recurso de amparo de la empresa concesionaria. Desde ese momento la disputa judicial no tuvo fin. Según el último fallo de la justicia en Mayo de este año, la Ciudad gano todos los juicios presentados por este tema, ordena el desalojo y el dominio público en el espacio del Gobierno. Desde que se promulgo este dictamen, la desocupación está todavía pendiente, y se espera en esto días el tan anhelado llamado a licitación, para poder transformar la Playa Gigena, en un centro comercial donde haya cines, teatros y restaurantes.