La alimentación es la gran responsable de una gran cantidad de situaciones inimaginables como el stress, la incapacidad de resolver problemas e incluso la depresión .Los detalles de un tema que debe ser abordado y que conviene
Según los especialistas la temporada del invierno es una de las épocas del año donde más tendemos a descuidar la alimentación. Solemos olvidarnos de las frutas y preferimos las comidas chatarras.
Las bajas temperaturas, el clima inestable y las precipitaciones características de la época hacen que incluso los padres se sientan desganados para cocinar o hacer las compras para la familia y prefieren las pizzas, muy pocas sopas y mucha carne asado sin ensaladas frescas.
Una buena dieta durante esta época muchas veces parece difícil. La nueva rutina, los horarios y las comidas pesadas pueden desordenar los hábitos alimentarios que se construyeron durante un año.
Otra de las acusas que ocasionan desorden en esta época es el cambio de horarios y hábitos en los niños.
Las vacaciones de invierno para los niños es un momento muy esperado. Dejar atrás la rutina de levantarse temprano y respetar los horarios de comidas, sumado a las diferentes salidas y paseos.
Los expertos aconsejan mantener las costumbres saludables durante el receso escolar es fundamental. Para lograr un balance sano, la organización es clave para ver qué tipo de actividades programar para los niños y, a partir de ello, buscar alternativas ricas, accesibles, fáciles y sanas para alimentarlos durante las salidas.
Los especialistas coinciden que “Los niños necesitan que los adultos disfruten con ellos de sus salidas o juegos favoritos, ellos necesitan que los adultos podamos ponernos a jugar o a compartir con ellos una buena película, un picnic en el parque, un juego de mesa o cocinar juntos un rico plato de comidas. Es un momento para que ellos dispongan de un tiempo compartido y sean atendidos por sus padres o familias”.
Los especialistas coinciden que se debe respetar las horas de descanso de los niños pero respetarle los horarios habituales de comida.
El celular, la Play, la computadora, la tablet, la TV, entre otras, no deben ocupar mucho tiempo en la vida de los niños. “Que no sean en único entretenimiento y acompañamiento de las vacaciones, no exponer mas de dos horas por día, motivarlos a actividades lúdicas o artísticas como realizar coreografías, saltar la soga, jugar al elástico, dibujar, pintar o leer un libro. Mirar más a los ojos y menos a las pantalla”, propuso el experto.