La Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebra el Día de los Enamorados con la unión en matrimonio de 24 parejas en espacios icónicos y ornamentados para la ocasión. Caminito, el Jardín Botánico, la Plaza Vaticano y la Casona de los Olivera fueron los escenarios elegidos para las ceremonias, que contaron con una cuidada ambientación y transmisión en vivo.
El evento, organizado por la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano a través del Registro Civil y la Dirección General de Participación Ciudadana y Cercanía, generó gran interés entre los vecinos, que agotaron rápidamente el cupo disponible. En este sentido, la propuesta buscó ofrecer a las parejas la posibilidad de casarse en un entorno especial, alejándose de los tradicionales registros civiles y convirtiendo la jornada en una celebración única.
César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, destacó el espíritu de la iniciativa al señalar que ‘en cada uno de estos lugares, seis parejas tendrán la posibilidad de casarse en un evento especial que incluirá detalles cuidados para hacer de la ocasión un momento inolvidable’. Asimismo, enfatizó que ‘las uniones serán transmitidas en vivo a través de Instagram (@baparticipacionciudadana), permitiendo a amigos y familiares que no puedan asistir presenciar el emotivo momento de manera remota’.
Las ceremonias, que se desarrollaron al aire libre, contaron con una ambientación exclusiva. Cada boda tuvo una duración de 30 minutos y reunió a un promedio de 50 invitados, quienes pudieron disfrutar de un marco decorado con arcos florales, sillas ornamentadas, pétalos de rosas, paraguas de sol y fondos especiales para fotografías. Además, se dispuso de fotógrafos oficiales y detalles como ramos de flores y bouquet para la solapa de los novios.
Los espacios elegidos para la celebración aportaron su propia identidad a cada ceremonia. En el Jardín Botánico, las uniones se llevaron a cabo frente al edificio principal, con una ambientación discreta debido a las restricciones ambientales, limitando el uso de música y elementos festivos como burbujas o arroz. Por su parte, en Caminito se instaló un gazebo decorado con la estética colorida del barrio, mientras que en la Casona de los Olivera las parejas llegaron en un coche ornamentado y pudieron lanzar pétalos de rosa al finalizar el acto. En tanto, en la Plaza Vaticano, ubicada junto al Teatro Colón, los novios disfrutaron de una puesta en escena elegante con sillas Tiffany y la interpretación de un cuarteto de cuerdas.
En la misma línea, la Ciudad buscó a través de esta propuesta fortalecer el vínculo ciudadano y fomentar celebraciones en espacios públicos emblemáticos. La elección de estos escenarios permitió que cada pareja viviera su boda en un entorno especial, resaltando la riqueza patrimonial y cultural del territorio porteño. De tal modo, San Valentín se convirtió en una jornada inolvidable para quienes dieron el ‘sí, quiero’ rodeados de historia y romanticismo.