Este domingo 02 de octubre se conmemoraó el Día de la Lucha contra el acoso sexual callejero, y el Gobierno de la Ciudad lanzó una Campaña para concientizar a la población y promover la importancia de realizar las denuncias en la línea gratuita y nacional 144. La consigna de la Campaña se denomina “No miremos para otro lado, frenemos el acoso”, con el propósito de que las personas se involucren y actúen, en el momento de ver o presenciar algún acto de acoso sexual callejero. La Ciudad colocó en todos los ramales del Subte y en los camiones recolectores de residuos, plotters para difundir la línea 144, anónima, gratuita y nacional, que brinda atención a mujeres víctimas de violencia, durante las 24 horas, los 365 días del año. Por otra parte, pone a disposición la “metodología 5D” para incentivar a la sociedad a dejar de naturalizar el acoso y actuar cuando lo ve, mediante dos acciones primordiales, visualizar y capacitar sobre las 5D. El propósito de esta breve guía de conducta, trata sobre cómo pueden actuar de manera segura ante estas situaciones en espacios públicos, utilizando la metodología de las 5D: distraer, delegar, documentar, dar asistencia y dirigirse al acosador. Por otra parte, se siguen sumando códigos QR en los transportes públicos de la ciudad, para facilitar las denuncias. Además, se informa sobre los 16 Centros Integrales de la Mujer (CIM), distribuidos en las 15 Comunas porteñas, que ofrecen información, asesoramiento y contención a mujeres en situaciones de violencia. En los CIM reciben un abordaje integral, incluyendo un seguimiento psicológico, jurídico y social.
La Legislatura de la Ciudad mediante la Ley 5.306, estableció el 02 de octubre de cada año como el “Día de la Lucha contra el Acoso Sexual Callejero” con la intención de dar visibilidad a este tipo de violencia de género. Cabe aclarar, que se entiende por acoso sexual callejero a las conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y/u orientación sexual, efectuadas por una o más personas en contra de otra persona, quien no desea o rechaza este tipo de conductas en tanto afectan su dignidad, y sus derechos fundamentales como la libertad, integridad, y libre tránsito, provocando una conducta intimidante, hostil, degradante, humillante o un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público.
Este tipo de violencia se puede manifestar con comentarios sexuales directos o indirectos sobre el cuerpo de la víctima, silbidos, ruidos de besos, bocinazos, fotografías y grabaciones no consentidas, roces, contacto físico indebido o no consentido, persecución o arrinconamiento, masturbación o exhibicionismo y gestos obscenos.
Se trata de desnaturalizar la cultura del acoso y comprometer a la ciudadanía a actuar ante esta problemática.
