Ojo! al comprar juegos para los mas chicos de la familia. Muchos juegos estan de moda pero no suelen ser aptos para niños pequeños o pueden causar un problema de dimensiones inimaginadas, como la que sufrio una familia de Colorado (EEUU).
Su hija de apenas 2 años estaba jugando con un puzzle de bolas magnéticas, llamado NeoCube, que permite hacer cubos u otras formas que puedas imaginar cambiándolas de posición. Pero los niños con tan poca edad no saben medir bien los riesgos y se llevan todo a la boca y, cómo no, acabó tragándose hasta 28 pequeños imanes en forma de diminutas bolas que se alojaron en su estómago.
Como si fuera poco, dos de ellas estaban pellizcando parte de su intestino y la fuerza de las piezas le estaba provocando un pequeño orificio. Todo un drama familiar.
Pero la suerte quiso que todos los imanes se juntasen haciendo un círculo y no se repartieran por el cuerpo, lo que habría dificultado aún más la extracción de los esferas. Haciendo uso de un tipo especial de endoscopia, que implica insertar un tubo largo a través de la boca de la menor hasta el estómago, los doctores pudieronara extraer todos los imanes. Si no hubiera funcionado o los imanes se hubieran separado, quizá tendrían que haber operado a la pequeña o incluso haber cortado parte del intestino si no habrían llegado a tiempo.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU, en 2013, retiró este juego ya que lo consideraban peligroso. Estos imanes se juntan los unos a los otros con tal fuerza que, si se ingieren, pueden pegarse contra las paredes estomacales provocando serias heridas, como agujeros, bloqueos intestinales, envenenamiento de la sangre y hasta la muerte.
En 2016 la empresa que los comercializa ganó una demanda para poder volverlos a vender, de ahí que ya no sea ilegal ofrecerlos al público. Depende de los padres que lo compren, saber hasta qué punto sus hijos tienen capacidad para usarlos.
En el caso de la pequeña que hablamos en la nota, la que se interesó por el puzzle fue ella, el puzzle estaba en la mesa de trabajo de su padre, por lo tanto, no era un juguete que le hubieran comprado específicamente para ella, pero en un descuido la niña se lo llevó a la boca y tuvieron que hospitalizarla.
