Ubicada entre dos barrios muy populares, Flores y Caballito ofrecen alternativas gastronómicas interesantes. A pesar de la particularidad y estilo, el lugar sólo es frecuentado por los vecinos de ambos barrios. Un mercado a cielo abierto todavía desconocido para muchos.
La esquina de Donato Álvarez y Bacacay posee una particularidad a diferencia del resto de las esquinas de cada barrio: un mercado con historia a cielo abierto.
Se trata del patio de los Lecheros, un mercado marcado por la historia de décadas anteriores cuando los tarros de leche provenientes del interior del país eran descargados en el lugar para luego distribuirlos en la gran urbe.
El patio de los lecheros se ubica en la misma esquina adonde su historia comenzó-al costado de las vías del tren que limita el barrio de Caballito con el de Flores.
En los años 60 el Mercado cambio y la leche comenzó a pasteurizarse .Con esto se modificó la cuestión de la distribución y el patio de los lecheros fue perdiendo vigencia.
Con el pasar de los años el lugar se convirtió en un baldío que representaba más una molestia para los vecinos que una esquina con historia y recuerdos
Luego de varios años el lugar fue despejado y solía ser utilizado por algún Club o Escuela como espacio de entrenamiento físico. Sin embargo en la mayor cantidad del tiempo continuaba siendo una desconocida abandonada.
En el 2015 el Director de Desarrollo Gastronómico del Gobierno de la Ciudad promovió la idea de convertir al lugar en un espacio de mercado libre, shows, y actividades culturales. Desde entonces se llevan adelante diferentes actividades, visitas de personajes famosos del mundo de la música y eventos abiertos a todo público.
El lugar cobró importancia y en 2017 un grupo obtuvo la concesión del lugar y lo convirtió en un espacio gastronómico a pedido de los vecinos.
El viejo patio de los lecheros dejo de ser abandonado y de hastió para convertirse en un centro de referencia entre ambos barrios como alternativa de distracción, visita y oferta gastronómica.
El estilo del lugar es lo mas llamativo, por un lado frecen alternativa de verdulerías con productos exóticos por otro un vivero con flores coloridas, puestos de mesas y FadFood .
El lugar está adaptado con capacidad para 150 personas totalmente reciclado con contenedores y donde abundan los emprendedores y los productos orgánicos.
