Los relatos salvajes de cada día

0
1052

Se multiplican cotidianamente, como mancha de aceite crecen y se amplian de manera alarmante.

Los últimos años fueron decisivos para la práctica del egoísmo, el no registro deliberado del prójimo (próximo) y la ausencia de todo mecanismo que promueva la empatía, y la  cordialidad. Atributos necesarios, inclusivos, que hacen posible la construcción de una sociedad que se precie de tal. De lo contrario, la cuestión social, se convierte en un escenário violento, autoritario, donde se privilegia el yo y el resto no sólo no existe, sino que pasa a convertirse el receptor de  la agresión residual de estos sectores que casualmente se amparan en algún  partido político, barras de fútbol, o ponen como escudo a los hijos menores, a la abuelita y el loro, siempre habrá una excusa, siempren pretenderán justificar lo injustificable. Caiga quién caiga…En todo momento, su mecanismo robótico es seguir haciendo lo mismo, y además demostrar que el equivocado es el otro…de diferentes maneras, que incluyen actitudes vengativas y bullying.

A pesar de esta realidad, que también tiene que ver con la falta de valores y el avasallamiento, la historia puede cambiar. De a poco, desde el diálogo, el respeto,se puede ir creando convivencia. El resultado no llegará de la noche a la mañana, pero vale la pena intentarlo…

En tanto, los vecinos del querido barrio de Almagro, padecieron durante doce horas por la activación de una alarma vehicular durante el fin de semana largo de Año Nuevo.

La impotencia que generan este tipo de hechos, sobre todo, cuando no se resuelven con la rapidez necesaria, provocaron que los “indignados” apedrearan el auto, entre otras acciones, que incluyó la pegatina de carteles y una bolsa de residuos sobre el techo del “Fox”.

A fines de octubre del año pasado, ocurrió un hecho similar. En esa oportunidad el dispositivo sonó por treinta y seis horas, los vecinos decidieron atacar la unidad.

Se trata del último recurso. Es de esperar que el nuevo Gobierno, encuentre la manera, para que los ciudadanos podamos convivr en paz dentro de la sociedad.